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El Dr. Víctor Frankl -padre de la Logoterapia o análisis existencial, tercera escuela de psicología humanista-
estuvo de 1942 a 1945 en cuatro campos de concentración, incluyendo el campo de exterminio Auschwitz.
Lo que experimentó en esos años fue deshumanizante e inimaginablemente terrorífico, él logra sobrevivir, pero no así su mujer, sus padres, hermano, cuñada, muchos colegas, amigos y seres queridos.
Tras la liberación pasa varias semanas en Münich tratando de indagar quiénes de sus familiares habían sobrevivido.
Poco a poco va enterándose de que ninguno lo logró y vive un profundo dolor, soledad y vacío.
El interés principal del hombre “No es encontrar el placer o evitar el dolor; sino encontrar un Sentido a la vida”, afirma en uno de sus postulados.
En base a sus vivencias comenta que “estamos dispuestos a sufrir siempre y cuando, ese sufrimiento tenga un sentido”.
Y dejará de ser tomado como tal a partir de descubrir el para que dé el.
Es uno mismo quien debe encontrar ese “algo por que vivir”.
Desde su psicología logo-terapéutica se intenta que la persona pueda :
“ser plenamente consciente de sus propias responsabilidades.”
Dejar en sus manos la opción de decidir su porque, ante que o ante quien se considera responsable;
habilitarlo para que pueda decidir su camino, tomar su tarea y compromiso para asumir su responsabilidad ante la sociedad y su propia consciencia.
UNA BUENA CONSCIENCIA ES LA MEJOR ALMOHADA
Siempre está presente Nuestra voluntad para decidir y elegir,
entre aceptar o rechazar ofertas para cumplir con un sentido o perderlo; en cada caso concreto decidir actuar moralmente por amor a una causa con la que cada quien se identifica, o por la persona amada, o por Dios.
Porque el hombre es una criatura responsable que debe “aprehender” el sentido de su vida;
No como fin en sí mismo sino como acto de amor y la propia trascendencia, descubriendo en “todo” lo aun no revelado, las potencias, las posibilidades no manifestadas, lo que puede ser o lo que puede llegar a ser.
Lo que el hombre necesita “No es vivir sin tensiones”.
Necesita esforzarse y trabajar por una meta que lo entusiasme, movilice y expanda.
Precisamente no es eliminar la tensión sino sentir EL LLAMADO de un SENTIDO potencial que está esperando que lo cumplamos.
Esta tensión es inherente al ser humano y es indispensable para nuestro bienestar.
La salud se basa en un cierto grado de tensión existente entre lo que ya se ha logrado y lo que todavía no se ha conseguido.
Dicho de otro modo:
El vacío entre lo que se es y lo que se debería o quisiera ser.
La “noodinámica” desde la logoterapia está dentro de un campo te tensión bipolar en el cual:
1- Un polo viene representado por el significado que debe cumplirse y
2- El otro polo por el hombre que debe cumplirlo.
No debemos dudar en ir por ese potencial que espera por nosotros.
Es por esto que necesitamos encontrar ese algo que nos llama y nos mueve paraqué vivir: “La VOLUNTAD DE SENTIDO”
Bajo ninguna circunstancia, la vida nunca cesa
siempre está ofreciendo oportunidades para que encontremos un Sentido a la Vida.
Recuerda que hay dos hitos fundamentales en la vida:
1- Cuando nacemos,
2- Cuando descubrimos el paraqué.
Vivir significa ser responsable de dar respuestas correctas a los problemas que la vida plantea y
asumir la tarea de la mejor manera.
Lo que en verdad necesitamos es un cambio radical positivo en Nuestra actitud.
No importa que No esperemos nada de la vida,
la vida Si espera de nosotros.
Perder la fe en el futuro es vivir condenado y muerto en vida;
esto incide en nuestro estado emocional,
en nuestra capacidad de respuesta,
en nuestra creatividad;
en la habilidad de encontrar alternativas y soluciones con valor.
La fe, la confianza en posibilidades, el ser optimista da sostén espiritual, moral y actitud.
¿Estas adormecido, apático, frustrado, moralmente insultado, angustiado, con miedo, vacio?
1- Encuentra un propósito de valor para trascenderte frente al sufrimiento y adversidad.
2- Todo pasa, todo llega, todo se transforma.
3- Capitaliza y Madura.
4- Sobreponte a las dificultades, renuévate.
5- ¡No te rindas! No estás solo.
6- Todo tiene una razón de bien mayor.
7- Haz lo correcto, confía.
Al hombre le pueden arrebatar todo en la vida,
salvo las ultimas de las libertades humanas:
“LA ELECCION PERSONAL ANTE UN CONJUNTO DE CIRCUNSTANCIAS PARA DECIDIR SU PROPIO CAMINO”.
