La Dra. Aurora Llarens, especialista en Clínica Médica, Geriatría y Reumatología pasó por Vivir Plenamente para referirse al amor después de la viudez. Aportó su propia historia como ejemplo para sobrepasar el sufrimiento posterior a la muerte de la pareja y salir de esta situación para encontrar a una nueva compañía con quien compartir la vida.
“A mis pacientes siempre les aconsejé cuando quedaban solos, ya sea por la muerte o por alejamiento, que es importantísimo estar en pareja”, recordó, reconociendo que “es muy mala la soledad y lo digo por experiencia”. Recordó que hace cinco años falleció su esposo y quedó sumida en una profunda depresión, al punto de que no podía atender su consultorio. Sin embargo, logró recomponerse gracias al apoyo de sus hijos y su familia, pudiendo comenzar una nueva relación amorosa.
Por ello, explicó que “la relación de pareja no es lo mismo que tener a los hijos al lado, porque ellos tienen su vida y uno a veces es una carga, pero no es porque ellos lo consideren así, sino porque es una situación en la que ellos no viven tranquilos porque piensan en como estarán los padres”. Recalcó que “el mejor estado es enamorarse, no es bueno estar solo”.
Reconoció que “hay hijos que se oponen o familiares a los que no les gusta y prefieren que los padres estén solos, pero es importante que después de enviudar estén acompañados para compartir cosas”. Aclaró que “no solamente me refiero al sexo, aunque si existe mejor, sino la relación de compañerismo, de compartir cosas”. En definitiva, exhortó a las personas que pierden al ser amado a “vencer la depresión lógica de los primeros tiempos de la viudez y tratar de compartir actividades con las demás personas”.
