[dropcap]E[/dropcap]l escritor peruano Mario Vargas Llosa se definió hoy a los 80 años como el “último sobreviviente” del “boom” latinoamericano y sostuvo que es él quien tiene “el triste privilegio de tener que apagar la luz”.
“El ‘boom’ pues ya no existe, y yo soy en cierta forma el último sobreviviente de lo que se llamó ‘boom’. Y me toca el triste privilegio de tener que apagar la luz y cerrar la puerta”, señaló en el marco de la 30 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara el escritor, encargado de dar la conferencia magistral de la Apertura del Programa Literario de América Latina.
El Nobel de Literatura 2010, nacido en Arequipa (Perú) en 1936 y nacionalizado español, respondió a la ovación con un jocoso: “Son aplausos que confirman esta triste verdad”.
El autor de libros como “La fiesta del chivo” o “El hablador” afirmó que no se arrepiente de haber formado parte de este movimiento literario de los años 60 y 70 del siglo XX que contó con grandes plumas, como Gabriel García Márquez (Colombia), Carlos Fuentes (México) y Julio Cortázar (Argentina).
“Del ‘boom’ surgieron buenas novelas que hicieron pasar buenos ratos a buenos lectores, y de alguna manera contribuyeron a unir este mundo tan desunido que era América Latina”, indicó.
La FIL, la feria literaria más importante del mundo en español, inauguró su 30 edición con la intención de ser un “un crisol de las manifestaciones culturales” de Latinoamérica, su invitada de honor esta vez, y con la entrega del premio de literatura en lenguas romances al escritor rumano Norman Manea.