29.4 C
Corrientes
26 abril, 2024
VIVIR PLENAMENTE
Editoriales

Vivir Plenamente N° 599: Por qué no jugar cuando se es mayor | Por Mirian Blanchard

Buenos días queridos amigos¡ Feliz domingo para todos¡ Es un verdadero placer encontrarnos como cada domingo, a través de la 100.5, en Vivir Plenamente, programa destinado a empoderar a las personas mayores. Hoy quería hablarles sobre por qué no jugar cuando se es mayor.

Ayer veía en las redes sociales, como los abuelos se animan a jugar con sus nietos, a hacer títeres y miles de payasadas más. Pero la mirada del otro les impide hacerlo en otros ámbitos, e inclusive jugar con sus pares, animarse a jugar. No estamos hablando de los juegos tradicionales de mesa, sino a hacer otras actividades lúdicas. ¿Por qué no jugar cuando somos mayores?

Sabemos que el juego es una actividad libre, sin obligaciones de tiempo alguno, por supuesto muchas de esas restringidas y limitadas en el tiempo y en el espacio, incierta dependiendo tanto de la suerte como de las cualidades de quienes participamos. Improductivas y porque no se busca un fin de lucro con esto; codificada porque están regladas de antemano y ficticia más o menos alejada de la realidad y también espontánea.

Es tan lindo disfrazarse, jugar y sacar a flote todo toda esa alegría, toda esa espontaneidad que llevamos dentro. El deseo de jugar nos acompaña durante toda la vida a todos, nos gusta hacerlo, a pesar de, como les decía, los prejuicios que marca la sociedad.

Jugando logramos canalizar nuestra creatividad, liberar tensiones y emociones; orientar positivamente las angustias cotidianas, reflexionar, divertirnos, aumentar el número de amistades, acrecentar el acervo cultural, comprometernos colectivamente, integrarnos y predisponernos a los otros quehaceres de la vida.

Mediante el juego, se efectúa en muchas oportunidades la transmisión cultural de generación en generación, favoreciendo con su práctica, el entendimiento intergeneracional, cuando se crean los espacios de participación entre padres, hijos, abuelos… Ustedes  recordarán que hace un tiempo atrás, teníamos aquí a la doctora Díaz de Teco-Abuelos, que nos hablaba justamente que uno de los de los objetivos de jugar con los nietos en la playa, era este intercambio generacional.

El juego, en las personas mayores, cumple una función social y cultural, ya que permite sentir el placer de compartir juntos una actividad común, satisfacer los ideales de expresión y de socialización. También nos lleva a la obtención de placer y bienestar corporal y mental. Por todo esto, en nuestro mes aniversario (ustedes saben que marzo es el mes aniversario de Vivir Plenamente estamos cumpliendo 12 años), queremos proponerles que nos envíen fotos de ustedes jugando con sus nietos, jugando con sus amigos, en los centros de jubilados, en los clubes de abuelos. Y entre todas las fotos recibidas, vamos a sortear una canasta de dulces, gentileza de “Los Monjes”, que es una fábrica de dulces de la Ciudad de Resistencia, para que ustedes sigan disfrutando de estos pequeños momentos de dulzura, que es lo que realmente nos hace Vivir Plenamente.

Bienvenidos!!!

Related posts

"El valor del trabajo"

VIVIR PLENAMENTE

”Decenio del Envejecimiento Saludable” l Por Mirian Blanchard

Marita

EDITORIAL Nº 593 | La Vejez en la Política

Eugenia Godoy

Deje un Comentario

Contactenos