Los cambios en la piel están relacionados con factores ambientales, constitución genética, nutrición y otros factores. Sin embargo, el factor individual más importante es la exposición al sol.
Con el envejecimiento, la capa externa de la piel (epidermis) se adelgaza, aun cuando la cantidad de capas celulares permanece sin cambio alguno.
Además, se incrementa el riesgo de que se produzcan lesiones en la piel. La piel es más delgada, más frágil y usted pierde la capa protectora de grasa. También puede ser menos capaz de sentir el tacto, la presión, la vibración, el calor y el frío. La piel envejecida se repara a sí misma más lentamente que la piel joven. La curación de una herida puede ser hasta 4 veces más lenta.
Por ello, la Cosmetóloga Alicia Gamarra nos explica la importancia de un correcto cuidado de piel en el adulto mayor. Con qué productos o tratamientos podemos contar y mucho más:
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