Brevemente, en mi editorial, quiero hacer referencia a la autopercepción que tienen los adultos mayores y cómo los prejuicios sociales han calado hondo en esa autopercepción. Durante la semana fuimos a cubrir varios eventos y veíamos y escuchábamos a las personas mayores como hacían referencia a los coordinadores de grupo o a los profes, diciendo “fulanito es como mi papá o fulanita es como mi mamá porque nos dice qué hacer, que esto y lo otro”.
Y realmente decía que era fantástico que la gente se sienta contenida, motivada, que encuentre espacios adonde recrearse, conseguir nuevos amigos, establecer nuevos vínculos. Pero realmente, la desvalorización que trae en el fondo el hecho de que llega a cierto punto de su vida y son otros los que toman decisiones por ellos, que se tienen que hacer cargo de su vida, de sus bienes, es el camino que tenemos que desandar.
Porque ustedes, los adultos mayores, son sujetos de derecho hasta el último día de sus vidas. Son ustedes los que se tienen que empoderar, el resto de la sociedad debe acompañarlos en ese proceso de envejecimiento. Y, como lo hemos dicho muchas veces, la vejez es una construcción social, no es lo mismo para todos, no se puede hacer un modelo uniforme de vejez.
Así que, desde nuestro programa, desde todas las producciones que generamos a través de Vivir Plenamente, renovamos nuestro compromiso para que ustedes, cada día de sus vidas se empoderen más, conozcan sus derechos y los hagan valer.
Bienvenidos a Vivir Plenamente!