Con preguntas sencillas como “qué tomo de la vida” o “qué le doy a la vida”, nuestra amiga Tona Galvaliz nos invitó a reflexionar en el final del año 2018, para repensarnos y repensar nuestro rol, respecto a los demás y a nosotros mismos. Aprovechando la cercanía de la Navidad y con disparadores como el amor o la amistad, nos interpeló a buscar aquello que nos hace bien.
Explicó que “muchas veces, todo se trata de mirar como miran los niños, que miran los niños de lo que miramos los adultos y que tienen distintas miradas porque ellos están conectados con el amor y nos invitan a que los adultos volvamos a conectarnos con esto que es nuestra naturaleza”. Agregó que “el amor es nuestra naturaleza y qué es el amor; es todo lo que promueve, es todo lo que construye”, dijo.
Señaló que de su trabajo con diferentes ámbitos de la sociedad, reconoce que “la humanidad es bipolar y si hay negatividad, significa que hay positividad”. Aludió también al texto de Viktor Frank, citado por Laila Daitter, quien “dice que los seres humanos decidimos y actuamos porque los valores nos mueven y agrupa a nuestra capacidad de elegir y decidir entre valores”.
Hizo referencia a “lo que le das al mundo, ese es un valor creativo, el valor vivencial es lo que tomo del mundo, qué yo tomo, qué me enriquece”. “La pregunta que regaló a la gente es qué estás tomando de la vida, eso que resta o eso que te multiplica”, afirmó y agregó que “el valor vivencial es lo que tomamos del mundo, con qué nos quedamos, cuál es nuestra mirada, adónde estamos poniendo foco y el valor de actitud es cómo me paró en la vida”.
Tona manifestó que “cuando estás llegando a ser una persona mayor, estábamos con un montón de desgaste, una historia vivida”. Señaló que hay preguntas sobre “cómo yo estoy respondiendo frente a este momento en el que no me veo como quería y otra cosa es cuál es tu propósito”. “Sos libre de responderte para qué hacés lo que hacés y para qué no haces lo que no hacés”, preguntó.