Este domingo, pasaron por la mesa de Vivir Plenamente, Rubén Acosta, vicepresidente del Consejo Federal del Adulto Mayor, y Oscar Salinas, consejero de PAMI por Chaco e integrante del Consejo Provincial del Adulto Mayor de esa provincia. Ambos participaron días atrás de la reunión organizada por la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores.
Explicaron que se habló sobre el Registro Nacional de Cuidadores Domiciliarios, especializados en adultos mayores. En este marco, explicó que “deben ser personas formadas, ya que esto es importante porque son herramientas fundamentales para cuidarlos, debido a que quedan solos con el paciente”.
Cabe señalar que la nómina se puede consultar en el sitio de internet http://registroncd.senaf.gob.ar/
Por otro lado, comentó que indicó que otra de las cuestiones conversadas con carácter fundamenta fue el desarrollo de los temas de cada región. Recordó que en Corrientes se reunieron los representantes de las provincias del NEA y en esta oportunidad, llevaron los reclamos abordados en aquel encuentro.
Respecto de las demandas de los adultos mayores al Pami, Anses y las propias obras sociales provinciales fue el reclamo por el cobro del “plus” por atención médica. Indicó que en algunos casos llegan a pedir entre 600 y 700 pesos, además de que cada paciente, incluso quienes concurren semanalmente, tiene que abonar.
Si bien Acosta reconoció que es una práctica instalada en la tradición médica, “una mala costumbre instalada en el bolsillo del profesional”, recordó que “los adultos mayores fuimos los que creamos las universidades nacionales, que son gratuitas y que las seguimos manteniendo como en la etapa laboral”. Se preguntó por qué algunos médicos son tan inescrupulosos cuando cobran el plus a una persona de 80 o 90 años, por ejemplo” y apuntó duramente a los médicos de cabecera.
“Hay un negocio de la enfermedad que es muy cruel con los adultos mayores”, afirmó. También expuso que “gracias a los avances de la medicina, se hace que vivamos más años y no se contempla una atención integral de los adultos mayores”, agregando que “en algunos lugares no hay siquiera un consultorio geriátrico, ni un sector de internación”. Resaltó la necesidad de profesionales geriatras porque “entienden al adulto mayor de manera integral y pueden llegar a detectar no sólo dolencias físicas, sino también las del alma”.
