En la mesa de Vivir Plenamente, estuvieron Ramón Ramírez, presidente de la Biblioteca Popular Escritores Correntinos y Olga Giménez, presidente de la Federación de Bibliotecas Populares de Corrientes. Hablaron sobre el trabajo de estas instituciones y su aporte a la cultura local.
Giménez explicó que la Federación de Bibliotecas Populares este año cumplirá 25 años, ya que nació el 23 de septiembre de 1994. Recordó que una de las fundadoras fue la fallecida señora Gumersinda Codelo de Colombi, madre del ex gobernador Ricardo Colombi. “Nuestra funciones nuclear a todas las bibliotecas de la Provincia y representarlas en una reunión que se llama Junta Representativa ante la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares), en una reunión anual, que se hace todos los años en Buenos Aires.
Relató que en Corrientes hay 68 bibliotecas populares y que “todas están federadas, aunque no todas están activas”. Recalcó que “no todas funcionan, la mayoría lo hace, pero algunas de ellas están con algunos problemas de documentación”. Indicó que respecto a las populares, están protegidas por la CONABIP, que reciben un subsidio anual para gastos corrientes, dependiendo de cada categoría en las que se dividen, dependiendo de su volumen.
Manifestó que en Corrientes solamente hay dos en la categoría que recibe mayor subsidio, luego hay varias en categoría B y otras en la C. respecto del subsidio enviado, dijo que “no es una suma sideral, o sea la peleamos”. Recordó que “el año pasado, así como todo el mundo, las bibliotecas sufrieron y están sufriendo la crisis en Corrientes”. Puso como ejemplo que “normalmente, solemos recibir los subsidios entre enero y abril para todo el año, pero en 2018 llegó en el mes de agosto y 19 bibliotecas de la provincia no habían podido solventar sus gastos corrientes”.
Además, agregó que las bibliotecas están manejadas por personas que no tienen formación más que la empírica en muchos casos, porque justamente no pueden solventar el salario de un Bibliotecario. Recalcó que se presentó un proyecto de ley de asistencia económica para las bibliotecas populares, donde se prevé la excepción o por lo menos tener una tarifa reducida diferencial en el agua, la luz y los impuestos o servicios de internet. Indicó que la iniciativa tiene media sanción en la Cámara de Diputados, por lo que solicitó a los senadores que se trate la iniciativa.