“El compromiso genera acción”.
Es el compromiso que asumimos el que pone en movimiento los mecanismos del cambio y la transformación.
Cuando estas inspirado por un gran propósito, un proyecto extraordinario, todos tus pensamientos rompen sus ataduras, tu mente trasciende sus propias limitaciones, tu consciencia se expande en todas sus dimensiones y te encuentras a ti mismo en un nuevo mundo maravilloso. Fuerzas dominantes, facultades y talentos reviven y, te descubres a ti mismo como una persona mucho mejor de lo que un día soñaste ser. -Pantajali-
La forma de percibir, de interpretar y comportarse de las personas frente a las circunstancias que le acontecen, reflejan sus respectivas estructuras –biológicas – psicológicas – emocionales- y su particular modo de ser.
Cualquier reacción o comportamiento que tengamos, lo explicamos o justificamos en función de los acontecimientos que suceden, por ejemplo, si nos irritamos o enojamos, lo frecuente es argumentar que la actitud del otro nos alteró.
Pero debemos tomar en consciencia que nuestras reacciones están determinadas estructuralmente, funcionamos y accionamos desde nuestra estructura personal, en relación a los hechos del entorno, estamos hablando de un texto (yo) y contexto (circunstancia) en relación.
Es nuestra manera personal de INTERPRETAR los hechos de entorno, la que motiva y activa nuestros comportamientos; acá diferenciamos los hechos y de las interpretaciones.
Validando esta información, notaras como ante una misma película romántica y emotiva, para citar un ejemplo, hay quienes se conmueven y otros no se emocionan y se aburren.
¿Qué pasó? el estímulo es el mismo en ambos casos; todos somos observadores diferentes y, debido a las diferentes estructuras personales, se generan distintas interpretaciones y conductas.
Estamos frente a un error cuando creemos que la forma como vemos las cosas corresponde a como las cosas son.
“No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos”.
Ralph Emerson dice que: La gente solo ve lo que está preparada para ver.
Es verdad que nuestra experiencia del pasado “condiciona” nuestro accionar presente y nuestra efectividad futura, y que poseemos un sistema estructural determinado, como lo mencioné anteriormente; pero, no menos cierto es que, si bien estamos condicionados “no estamos determinados, podemos cambiar”.
Tenemos la capacidad de observarnos, de observar como actuamos, y de actuar sobre nosotros mismos, utilizando la habilidad de “reconfigurar” nuestra estructura a través de un proceso de aprendizaje, desaprender y aprender, y al hacerlo estamos interviniendo en el presente para construir un futuro diferente.
Indiscutiblemente somos producto de nuestra historia, pero, poseemos la capacidad creativa y transformadora, ¡debemos usarla! para llevar a cabo acciones efectivas separando el pasado del futuro, centrándonos en el presente.
Nuestro cerebro es plástico, capaz de modificar el cableado neuronal, y adoptar nuevas configuraciones estructurales en respuesta a las experiencias de vida y cuando lo hace se generan nuevas estructuras.
El tiempo que se fue ya no vuelve, la vida que pasó se fue.
Nuestro aquí y ahora cuenta y vale oro en polvo, habitualmente pasamos la mayor parte del tiempo de nuestra valiosa vida en el trabajo, ocupados en tareas y funciones en que generalmente cumplimos el sueño de otros, y no queda tiempo para ir y comprometernos con los nuestros. Puedes trabajar y al mismo tiempo disfrutar asumiendo un compromiso contigo mismo.
¿Qué te apasiona, que te mueve, que te enciende? ¿Cuáles son esos sueños más profundos que te ilusionan y te hacen suspirar o dibujar en tu rostro una sonrisa? ¿No crees que ya es momento de convertirlo en realidad? Resuelve, deja atrás ese pasado que te ancla; ¡no procrastines más! esperando que estén dadas todas las condiciones para ir por ello.
Merecemos relacionarnos con buena actitud entre uno mismo y el mundo circundante.
Al decir actitud refiere a una disposición interna, íntima y voluntaria de compromiso con eso que se quiere lograr, representa una respuesta hábil de elección y decisión.
La actitud entre otras tantas cosas, se nota y manifiesta en el entusiasmo, en el estado de ánimo, en el arte para encarar los desafíos, en la manera de prestar atención, en el sentido que le asignamos a lo que nos sucede.
Cuando escucho decir a alguien que las cosas son así y no se pueden cambiar; considero que las cosas en la vida son mutables y mejorables, no es saludable ser absolutos o resignarse; claramente es viable crear algo nuevo marcando algún tipo de diferencia superadora y satisfactoria.
¡Todo es posible para el que cree!
Al levantar un poquito la mirada, notaremos que las personas que avanzan en la vida son aquellas con iniciativa que persiguen una pasión, su sueño; crean las circunstancias que desea y no paran hasta lograrlo, combinando la convicción de que es posible una nueva realidad, comprometiéndose con su realización, acciones pensadas, efectivas, sostenidas, haciendo que las cosas sucedan.
Creer y Compromiso van de la mano. Creer es Crear.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn.
María Antonia Galvaliz.
Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.