Nidia Bermúdez, fue electa por sus pares como Consejera de Pami en Corrientes ante Nación. Al respecto detalló, “el martes pasado se reunió el Consejo Participativo de carácter provincial; es decir, estaban representantes y referentes de los centros de jubilados de toda la provincia, los que pudieron llegar, porque veníamos de una seguidilla de mal tiempo”. “Una de los principales temas del consejo, en esta ocasión, fue la elección de los consejeros nacionales de cada zona en las qué tiene dividida la provincia, el Pami. Hace un tiempo me tocó ser consejera nacional, dado que esta función se renueva cada 4 años y esta vez me propuse nuevamente sobre todo pensando en los derechos y en las necesidades que tienen los adultos mayores, circunscribiéndome a los afiliados de obra social”, destacó.
En este sentido puso énfasis en la necesidad de “una mejor atención de la salud”. “La obra Social Pami es una obra social muy grande, pero no necesariamente la mejor, entonces lo que los afiliados lo que tenemos que entender es que si nosotros no empujamos, no reclamamos, no hacemos escuchar nuestra voz, no vamos a conseguir excelencia. Pero somos adultos mayores y también tenemos que reconocer que nuestros pares por allí ya están cansados de la pelea de todos los días, del reclamo muchos están esperando esa voz que los ayude y entonces se van tras esa voz. Decidí que todavía tengo un poco de fuerza y que todavía tengo la suficiente capacidad para representar a mis pares y ya con el conocimiento de una anterior gestión me propuse”, señaló.
Con cinco consejeros nacionales en la provincia de Corrientes, “Me pareció prudente y necesario que lo primero que tenemos que hacer como referentes de los jubilados, ante una institución como es el Pami, es tener la voz de los otros y eso no se puede hacer si no estamos comunicados; así que mi plataforma se basa en la comunicación y en él conocimiento y en las reuniones, y en el cara a cara, porque los adultos mayores todavía no manejan bien las tecnologías. Algunos si y otros no, entonces vernos, escucharnos, saber de las necesidades, porque las necesidades de un adulto de un jubilado y de un afiliado Pami de acá de la ciudad, no es la misma que la que tiene alguien de Riachuelo, o alguien de Santa Ana o de Curuzú Cuatiá; es decir, son muchas realidades y muchas necesidades, entonces mi idea es la de visitarlos, hacer reuniones aprovechar a los centros de jubilados y conocerlos y eso también me va a llevar a reunirme con diferentes instituciones como por ejemplo el Hospital Geriátrico”, continuó.
