Hoy se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad degenerativa progresiva, que afecta a uno de cada 10 adultos mayores. En ese sentido, el hospital geriátrico de agudos “Juana F. Cabral”, dependiente del Ministerio de Salud Pública, lleva adelante una serie de actividades con el fin de concientizar a la población sobre esta patología.
Es así que la Residencia de Enfermería en el cuidado del adulto mayor del hospital geriátrico realizó ayer una actividad de concientización a la comunidad en general con el lema: “Todos somos parte” se entregaron folletos, se informó sobre la temática y se invitó a participar de la caminata por el Alzheimer, que se realizará el sábado 28 de septiembre.
La fundación INECO y la Universidad Favaloro, organizan la V caminata internacional del Alzheimer, por quinto año consecutivo el hospital participará de la actividad, en esta oportunidad será la sede en Corrientes. La concentración será, ese día, a las 9 en Punta San Sebastián y se extenderá hasta el anfiteatro José Hernández. La idea es pasar un momento agradable en familia y aprender más sobre la enfermedad.
El Alzheimer no tiene cura y aún no existen tratamientos para detener el daño cerebral, continúan las investigaciones sobre las formas de tratar mejor la enfermedad. Existen intervenciones y sistemas de apoyo que mejoran la calidad de vida de quienes la padecen, sus familiares y cuidadores, y medicamentos que temporalmente ayudan a mejorar los síntomas en algunas personas.
Los sistemas de apoyo consisten en el tratamiento de otras patologías existentes, participación de actividades que mejoran el estado de ánimo, intervenciones conductuales y la educación sobre la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer asignaron esta fecha con el propósito de difundir información y concientizar a la población mundial sobre la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas mayores de 65 años padece Alzheimer en el mundo, principal causa de demencia. Actualmente, en Argentina más de 500.000 personas tienen demencia.
Más del 90% de los casos de Alzheimer son esporádicos: corresponden a adultos mayores de 65 años que no presentan antecedentes familiares. En tanto, científicos del CONICET y el Instituto Fleni descubrieron una variación genética hasta ahora no descripta en varios miembros de una familia que tuvieron un inicio temprano de Alzheimer, hallazgo que se conoció hace poco y ayudará a “mejorar el diagnóstico y tratamiento” de esa enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa, crónica y lentamente progresiva que se caracteriza por una afectación de las funciones mentales superiores. Es consecuencia de la acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro (proteína B-amiloide y proteína TAU), que desencadenan procesos de alteración en la conectividad neuronal y muerte neuronal. Según la localización de estas sustancias, se presentan diferentes síntomas.
En su forma típica y en estadios iniciales, las manifestaciones se caracterizan por fallas en la memoria de episodios más recientes. Es decir, estas personas presentan dificultades para generar recuerdos nuevos, mostrándose más repetitivos en sus preguntas, olvidando conversaciones o eventos vividos. También aparecen dificultades para orientarse en lugares previamente conocidos y dificultades con el lenguaje y la resolución de problemas. Estos cambios pueden acompañarse de síntomas conductuales, como falta de iniciativa, irritabilidad, cambios en el carácter o aislamiento, entre otros.
Con el progreso de la enfermedad, empeora el deterioro cognitivo y comienzan a aparecer otros, como dificultades para realizar actividades motoras aprendidas previamente. Pescado, nueces, chocolate, brócoli, avena y banana son alimentos que protegen al cerebro contra el Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 300.000 argentinos, informaron ayer fuentes sanitarias con motivo del día mundial de esa patología.
“Aunque las principales causas del Alzheimer son la edad y la genética, existen otros factores de riesgo como el tabaquismo, la depresión, la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo y la obesidad durante la vida adulta”, explicó la nutricionista Liliana Grimberg.
Grimberg, coordinadora del área de Nutrición del Centro Terapéutico Máximo Ravenna, indicó que existen varios alimentos que “ayudan a proteger el cerebro”. “Atún, sardina, bonito, salmón y anchoas son tipos de pescado azul que contienen grasas poliinsaturadas esenciales para las funciones neuronales, mientras que las nueces mejoran las capacidades de aprender y los trastornos de humor”, afirmó la especialista.