”Ave Manía. El libro de las aves argentinas”, de Alejandro Bovino Maciel, es la última sugerencia que nuestra promotora de la lectura Laila Daitter, comparte con la #ComunidadVivirPlenamente.
En detalle, la propuesta literaria tiene 26 juegos poéticos para niñas y niños, uno por cada provincia o territorio de Argentina representado por un pájaro típico de ese lugar. Por Capital Federal están los caranchos, por Formosa el Urutaú, por Catamarca el cisne cuello negro, por Antártida Argentina el petrel damero, por Misiones dos aves. Yacutingá y Tucán.
El libro apunta esencialmente al área de enseñanza. Podría ser un pretexto para incentivar el conocimiento de nuestra fauna, de los diversos territorios y hábitats, los diversos ecosistemas. Extraigo un fragmento del prólogo de la obra y la poesía que corresponde a Misiones.
“Como sé que las descripciones ornitológicas suelen ser monótonas he colocado frases que son tropezones. Un lector o lectora distraídos caerán en la trampa si no leen con atención. Sé de gente que aún sigue en tierra, sin saber que ha caído.
En el libro hay sesgos de fábulas. Les advierto que son falsas. Todas las fábulas son falsas. Ni las hormigas son “trabajadoras” ni las cigarras son “haraganas”. Los animales carecen de razonamiento y por eso no tienen responsabilidad ni conducta deliberada. No pueden pensar porque no tienen capacidad de simbolizar nada. El lenguaje humano está hecho de símbolos, que son las palabras. Es sabido que, aunque un loro pronuncia palabras, ignora lo que significan. Por eso decimos que los loros repiten palabras, pero no hablan.
Si no hay símbolos, tampoco hay razonamiento, ni memoria, ni juicio que nos diga qué está bien hacer y qué cosas está mal hacerlas. Esa capacidad de discernir lo bueno de lo perjudicial es exclusivamente humana. Pero el mismo juicio que nos hace humanos y capaces de comprender a los demás necesita constantemente alimentarse. Por esa razón hasta cuando jugamos establecemos reglas para el juego. Si alguien no respeta esas reglas, el juego se termina porque ya no es posible seguir jugando si nadie obedece el reglamento. Esas reglas de la vida conforman nuestro juicio moral y necesitamos repasarlas continuamente para saber qué debemos respetar y de qué modo deberíamos vivir si no queremos ofender o dañar a los demás. Con ese pretexto algunos de estos pájaros asumen conductas humanas en los juegos. Es un truco entre seres humanos para seres humanos. Los animales quedan fuera de este juego y nunca deberíamos adjudicarles conductas deliberadas ni delitos, ya que ellos no saben qué es un delito, pero nosotros sí, deberíamos aprenderlo día a día para tener una vida social sana y feliz”.
El libro tiene 92 páginas con ilustraciones de cada ave en blanco y negro, aptas para ser pintadas por los lectores.
Son 26 poesías con 26 aves diferentes y 26 provincias o territorios distintos.
Alejandro Bovino Maciel. E mail: talomac@gmail.com
Fuente: https://neaconatus.wordpress.com/2021/10/29/ave-mania/