[dropcap]E[/dropcap]l próximo sábado 26 a las 21;30 se presentará en el escenario del Teatro Oficial Juan de Vera el Ballet Folklórico Nacional, creado a comienzos de los 90’ a partir de la compañía de danzas de Norma Viola y Santiago Ayala, “El Chúcaro”. La agrupación más importante en su género en la Argentina, que representó al país en eventos internacionales en numerosas ocasiones y cuya presencia es constante en festivales, fiestas y encuentros de tradiciones folclóricas en todo el país.
Dirigidos en la actualidad por Omar Fiordelmondo y la subdirectora Margarita Fernández, alcanzarán a los amantes de la danza folclórica la versión coreográfica del Gaucho Martín Fierro, “Aquí me pongo a cantar…”
La obra máxima de nuestra literatura, que permaneció por años en el fervor popular viene a conmover a los correntinos. La vigencia de su atractivo tiene sentido en su protagonista, un hijo de la tierra, que representa la síntesis de sufrimiento de todo un pueblo. Ya lo decía su autor José Hernández por boca de su protagonista: “Pues son mis desdichas, las de todos mis hermanos. Ellos mantendrán ufanos en su corazón mi historia. Me tendrán en su memoria para siempre mis paisanos”.
El Martín Fierro seguirá eternamente vivo -y afortunadamente no sólo en la Argentina- fue traducido a varios idiomas- por su sabiduría, por su gran valor literario, por su profunda significación histórica, y porque es una obra de trascendencia universal.
Por ello el Chúcaro y Norma Viola trasladaron este poema al difícil y riesgoso lenguaje de la danza. Lograron una apretada síntesis del libro Hernandiano, referente a algunos de los principales episodios relativos a la accidentada vida del célebre habitante de la Pampa. Todo un verdadero legado el de estas dos figuras emblemáticas de la danza argentina al marcar los problemas de Martín Fierro enancados a la problemática del hombre actual, que en muchos casos sigue sufriendo las mismas injusticias, enfrentando los mismos malones.
Es un espectáculo de dos horas de duración en dos actos y 18 cuadros, donde se suceden las aventuras y peripecias de este gaucho marginado en su propia tierra, que finalmente nos deja un mensaje de paz, solidaridad y amor:“Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera.”
Pero no sólo el paso de baile, el gesto adherido a la música personalísima que desgrana la poesía del autor, hace aquí que la experiencia se convierta en una vastísima gama de elementos creativos, sino que también las voces aportan toda la fuerza y el sentido dramático que cuenta la tragedia, la epopeya de un ser casi mitológico engendrado en las propias raíces del canto nacional por excelencia.
Historia
El Ballet Folklórico Nacional debutó el 9 de julio de 1990 en el Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la dirección de Santiago Ayala y Norma Viola con un repertorio integrado por cuadros coreográficos basados en mitos, costumbres, historias, leyendas y paisajes, reflejando en sus creaciones la expresión de las culturas regionales tradicionales argentinas.
A lo largo de estos veinte años de trayectoria, el grupo también fue dirigido por las Maestras Norma y Nydia Viola. La nueva dirección del organismo, elegida a fines del año 2011, está integrada por el Prof. Omar Fiordelmondo, un experimentado coreógrafo y conductor de grupos de danza, de trayectoria internacional, y la Mtra. Margarita Fernández (subdirectora) reconocida coreógrafa, de formación clásica, e importante figura del mundo de la danza argentina.
El elenco está integrado básicamente por 32 bailarinas y bailarines provenientes de todo el país, que a través de periódicas convocatorias nacionales, permiten la constante renovación de la compañía, con un nivel de exigencia profesional que se supera año a año con formación permanente y la incorporación de nuevos lenguajes que enriquecen las posibilidades del Ballet.
En sus 25 años, el Ballet Folklórico Nacional se propone continuar trabajando para lograr la evolución artístico -técnica de la compañía, a fin de abordar y preservar con excelencia el repertorio tradicional que ha heredado, como así también posibilitar la realización de nuevos montajes coreográficos.