En el marco de los reclamos contra recortes a prestadores de discapacidad, Vivir Plenamente dialogó con Alicia Casco, abuela de dos niños con discapacidad; y con Olga Quevedo, una madre que lucha por su hija con diabetes: “por ella voy a seguir hasta lo último”.
Continúa la lucha contra los ajustes en discapacidad tras el anuncio de recorte por parte del Gobierno Nacional, y en ese contexto, la ciudad de Resistencia se vio acongojada por el sufrimiento de familiares que en pos del futuro de sus hijos, sobrinos o nietos con discapacidad coparon las calles para levantar la voz en contra de esta medida.
En ese marco, Olga Quevedo contó que su hija de 19 años lleva 10 años luchando contra la diabetes, “ella es insulina dependiente y la obra social (OSECAC) la primera vez me dio pero después se vino toda la pandemia y dejó de proveer”, contó.
Agregó que “ahora estoy tramitando todo para que me den porque necesito para el mejor vivir de mi hija, ella está cansada de pincharse e inyectarse pero es una lucha continua”. También detalló que “todo lo que conseguí por presentaciones judiciales, me iba a la superintendencia y mandaba para que ellos me den una solución. Por mi hija voy a seguir hasta lo último”, sentenció.
“Ellos solo tienen una enfermedad y no hay que discriminarlos. Lo que hacen es abandono de persona por no darles los insumos que realmente necesitan y tenemos que luchar las mamás, porque son nuestros hijos”, culminó.
“Esta maravillosa niñez nos tiene a nosotros pero necesita del Estado”
Por su parte, Alicia Casco, abuela de dos menores con discapacidad, se refirió a uno de ellos que tiene el síndrome de Asperger. “Realmente necesitan sobremanera los prestadores, psicopedagogos, ayudantes terapéuticos, no pueden avanzar en la vida y en su educación sin estos prestadores que hace tres meses no están recibiendo su pago en forma correcta”, comenzó relatando.
“Hace tres meses más o menos dejaron de pagar directamente y las obras sociales que son las que le aportan a los prestadores dijeron que el problema era a nivel nacional. Realmente no podemos creer que haya un gobierno tan insensible”, expresó.
Agregó que “sin ninguna duda, es algo para mi monstruoso, inhumano, insensible, estamos acá como padres, como abuelos como familia de toda esta maravillosa niñez que nos tiene a nosotros pero que necesita del Estado”.
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