[dropcap]L[/dropcap]os despedidos estaban a cargo de las Unidades de Atención Integral (Udai), cuyas oficinas distribuidas en todo el territorio nacional se ocupan de la atención al público en trámites relacionados con la seguridad social y el asesoramiento sobre las prestaciones. Ante la consulta de Télam, desde la Anses negaron este jueves tener información al respecto.
Uno de los gremios de la Anses, el Secasfpi, que encabeza el dirigente Carlos Ortega, expresó su rechazo a “todos los despidos”, atribuyéndolos a “un cierto tinte ideológico”, al señalar que “la gran mayoría pertenece a alguna organización kirchnerista”.
Entre los despedidos se encuentra uno de los hijos del dirigente de Miles, Luis D’Elía, que estaba al frente de una Udai del partido de La Matanza, y también del representante de la delegación de Avellaneda, cercano al intendente del Frente para la Victoria, Jorge Ferraresi.
“El lunes comenzaron a llegar los telegramas y nuestro gremio se opone a todos los despidos, sin diferencias”, remarcó el dirigente que adelantó que el martes realizarán una concentración frente a la sede central de Anses, en Córdoba y Maipú, de la capital.
Ortega comentó que ese día le entregarán un petitorio al director ejecutivo del organismo, Emilio Basalvibaso, en el que expresarán su oposición a los despidos y plantearán además reclamos en el marco de la paritaria del sector.
“No es casual que la patronal en la misma semana que nos convoca a reunirnos por paritarias emita telegramas de despidos, porque con esto busca coartarnos la libertad de negociación, cambiando el eje de la discusión”, consideró.
Por su parte, el secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (Apops) Leonardo Fabre también se expresó en contra de las cesantías, aunque calificó a los despedidos como “rompehuelgas” y de ser militantes de La Cámpora.
“No aceptamos los despidos, el comunicado nuestro dice claramente que rechazamos los despidos, pero como nosotros tuvimos un conflicto muy grande el año pasado, estos jefes que están despidiendo ahora son los que rompían nuestras huelgas”, explicó a Télam.
Según Fabre, “los compañeros los odian… Estas cosas hay que tenerlas en cuenta, porque yo no puedo ir en contra de los propios afiliados”.
“Yo dejé la puerta abierta para que los compañeros que quieran salvar al jefe de La Cámpora, como en Rosario, estoy haciendo gestiones para que no lo echen, pero son muy pocos los camporistas que fueron realmente compañeros y estuvieron con los trabajadores,” sostuvo, pasando factura.
Es importante remarcar que si bien los ex jefes de Udai pueden ser removidos de su cargo por ser estos cargos políticos, lo que no entra en la legalidad es su despido del organismo, ya que continúan formando parte de la planta de trabajadores de la Anses y se les debe asignar tareas.