Buenos días, queridos oyentes y lectores de ”Vivir Plenamente”.
Los hermanos y vecinos chaqueños eligieron Gobernador, Vicegobernador y demás autoridades, por lo que quiero hablarles de un acto poderoso que trasciende generaciones y que está arraigado en la esencia misma de la democracia: el acto de votar. Si bien todos los votos son importantes, en esta ocasión quiero destacar el valor inquebrantable de votar en las personas mayores.
Las personas mayores tienen una riqueza de experiencia y sabiduría acumulada a lo largo de sus vidas. Han atravesado tiempos de cambio y desafíos, y sus voces son una fuente invaluable de conocimiento y discernimiento. Pero, a menudo, sus voces se pasan por alto o se subestiman en el proceso democrático. Hoy, quiero recordarles a todos nosotros la importancia de escuchar a nuestros mayores y alentarlos a votar. Ellos particularmente saber lo que costó volver a recuperar la democracia
Cuando una persona mayor emite su voto, está contribuyendo a la construcción del futuro de las generaciones venideras. Están compartiendo su experiencia para dar forma a políticas y decisiones que afectarán a sus hijos, nietos y bisnietos. Su voto es un legado, un acto de amor y responsabilidad hacia las generaciones futuras.
La participación de las personas mayores en las elecciones también es una muestra de su compromiso con la sociedad. Es un recordatorio de que no importa la edad, cada individuo tiene un papel vital que desempeñar en el tejido de nuestra democracia. Su voto es una afirmación de su derecho a ser escuchados y su deseo de influir en el rumbo de nuestro país.
Además, votar puede ser una actividad socialmente enriquecedora para las personas mayores. Al participar en eventos de votación, pueden conectarse con la comunidad, conocer a nuevos amigos y sentirse parte activa de la sociedad. Esto puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional y mental, sobre todo en aquellos que viven en Residencias de Larga Estadía o se encuentran con movilidad reducida en sus hogares.
Así que, insto a todos nosotros a alentar a las personas mayores en nuestras vidas a votar. Acompañémoslos a los lugares de votación si es necesario y asegurémonos de que su voz sea escuchada. Su experiencia es un tesoro que debe ser compartido y respetado, y su voto es una forma poderosa de hacerlo.
En resumen, el valor de votar para las personas mayores va más allá de una simple elección. Es un acto de amor, sabiduría y compromiso con las generaciones presentes y futuras. Recordemos siempre que cada voto cuenta y que la democracia se enriquece cuando todos, sin importar la edad, se involucran activamente en el proceso electoral.
Gracias por escuchar y recordar el valor inquebrantable de votar en las personas mayores. Juntos, construimos un futuro más fuerte y más justo para todos.
Bienvenidos una vez más!
