En el marco del día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, Vivir Plenamente conversó con la coordinadora pedagógica de la escuela “Creando Espacios”, Mariela López, sobre cómo afectó a las infancias y adolescencias la pandemia mundial del Covid-19 y de qué forma, a través de la empatía y el respeto, se puede generar espacios para una inclusión de calidad.
El aislamiento obligatorio como medida paliativa contra el Coronavirus, provocó que la mayoría de los países anunciaran el cierre temporal de las escuelas, “lo que afectó a más del 90 % de los estudiantes en todo el mundo” según estimó Naciones Unidas.
“Esta interrupción del aprendizaje causada por la pandemia ha revertido años de progreso y ha exacerbado las desigualdades en la educación”.
Particularmente en las familias de las personas con trastorno del espectro del autismo, tuvo un especial impacto en cuanto al ingreso y permanencia de los pequeños con TEA en las instituciones educativas.
Sobre el tema, Vivir Plenamente dialogó con Mariela López, coordinadora pedagógica de la escuela “Creando Espacios”, quien sostuvo: “Fue muy difícil para todos, tanto para los niños neurotípicos como para las personas que están dentro de esta condición del espectro autista”.
Agregó que “para los tutores de niños pequeños que están dentro de la condición, realmente fue muy difícil poder explicarles a sus hijos lo que estaba sucediendo, así como explicar a la policía, por ejemplo, porqué debía acudir ambos padres a una consulta médica”.
“También es cierto que hubo otros chicos que la pasaron muy bien, porque estaban tranquilos en su ámbito, pero les perjudicó cuando tuvieron que regresar a la presencialidad, el tener que compartir nuevamente, tener que interactuar”.
Sobre esto último, Mariela López explicó: “Ellos (por las infancias con TEA) estaban muy cómodos en sus zonas de confort, pero el tener que volver a la escuela, volver a estar con sus compañeros, hablar con sus profesores, fue muy duro. Hubo casos donde hubo regresiones, donde se tuvo que trabajar mucho, apoyarlos para que vuelvan a tener confianza, para calmar ansiedad”, acotó.
“Realmente la pandemia, para algunos chicos fue muy bueno, y para otros hizo grandes estragos, tanto en los niños y en las familias”.
Crear espacios para una inclusión de calidad
La U.E.G.P. N°191 Creando Espacios “surge de la iniciativa y necesidad de los padres de una propuesta educativa diferente que contemple las características de cada niño con la visión de desarrollar al máximo sus habilidades”.
Al respecto, López destacó que se trata de una escuela que busca “vencer las barreras para el aprendizaje de las personas que están dentro de la condición del espectro autista. Es una escuela inclusiva, en cada grado hay 4 niños o adolescentes que están dentro de esta condición, el resto son niños neurotípicos que aprendieron a convivir con sus compañeros”.
En ese marco, su objetivo es brindar herramientas a las infancias y sus familias para que tengan una mejor calidad. “Es muy difícil que comprendan a las familias con niños o adolescentes dentro de esta condición porque el autismo es invisible, no se nota. Los de afuera suelen verlos como maleducados, intolerantes o como chicos a los que les falta límites”, describió.
Es por este motivo que la profesional recomendó que “seamos más sensibles ante la condición de otras personas, que aprendamos a vivir en diversidad. Todos somos diferentes, distintos, y acá no es solamente un niño el que está sufriendo, sino toda una familia que nota que su pequeño no es comprendido”.
“Ese niño y/o adolescente es un sujeto de derecho, que permanentemente encuentra barreras en todos los lugares, desde que van a un shopping donde la música está muy fuerte o hasta el poder ir a almorzar y no tener una cartilla con pictograma o fotos donde el chico pueda elegir lo que realmente le gusta, conoce y sabe”.
Sostuvo que: “Nos falta como sociedad adaptarnos nosotros a ellos. La escuela y la sociedad tiene que aprender a convivir, y es simplemente generar espacios, buscar la manera de que sea una sociedad más inclusiva”.
“Necesitamos que la sociedad aprenda, desde los docentes, la policía, los enfermeros, los médicos, todos los organismos oficiales; donde ingresan mamás con niños pequeños, que sepan y conozcan del autismo para que podamos tratar de una manera amable a las familias y a las personas dentro de esta condición”, concluyó.
Evento destacado
Cabe destacar que cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, y en ese sentido, Naciones Unidas prepara un evento virtual donde desarrollarán la importancia de una educación inclusiva de calidad para las personas en el espectro del autismo.
La invitación es para el viernes 8 de abril, de las 10 a las 11:15 (horas de Nueva York). Los interesados podrán registrarse ingresando aquí.
