Cada 8 de septiembre se conmemora el ‘’Día Internacional de la Alfabetización’’. Fecha establecida por la UNESCO y con una consigna de trabajo y reflexión en cada año
En este año 2020, el ‘’Día Internacional de la Alfabetización 2020’’ hace hincapié en la “Enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante y después de la crisis de la COVID-19”, y especialmente en el papel de los docentes y la evolución de las pedagogías en la lectoescritura dirigidas tanto a los jóvenes como a los adultos. La crisis reciente del COVID-19 constituye un crudo recordatorio de la gran diferencia entre el discurso político y la realidad: ya antes de la pandemia existía una gran brecha y esta se ha incrementado, con la consecuente repercusión en la vida diaria y el aprendizaje de los jóvenes y adultos que no carecen o disponen de pocas competencias en lectoescritura.
En el Art. 20 de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, se establece claramente que la persona mayor tiene el ‘’derecho al acceso a la educación en igualdad de condiciones con otros sectores de la población y sin discriminación, en las modalidades definidas por cada uno de los Estados Parte, y a participar en los programas educativos existentes en todos los niveles, y a compartir sus conocimientos y experiencias con todas las generaciones’’.
La UNESCO en su pronunciamiento 2020 declara: ‘’Durante la crisis del coronavirus, en numerosos países, los programas de alfabetización de adultos han estado ausentes de los planes de respuesta educativa, de manera que la mayoría de los programas de alfabetización de adultos que existían se suspendieron, y solo algunos cursos se mantenían de manera virtual mediante la radio, la televisión o los espacios al aire libre. ¿Qué repercusión tiene la crisis del COVID-19 en los docentes de alfabetización y en los adultos, así como en enseñanza y el aprendizaje? ¿Qué enseñanzas ha aportado esta crisis? ¿Cómo podemos colocar eficazmente el aprendizaje de la lectoescritura de jóvenes y adultos en las respuestas mundiales y nacionales y en las estrategias de reanudación y de reforzamiento de la resiliencia?
Desde Vivir Plenamente realizamos un trabajo de consulta para abordar esta temática en la provincia y la región. Por ello, dialogamos con la titular de la Dirección de Educación Superior y la Dirección de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos de la Provincia de Corrientes, Sonia Gracia de Millán quien detalló el trabajo que realiza junto a su equipo.
‘’Corrientes ya hace dos años tiene un aula virtual que comienza con la alfabetización y culmina con el nivel obligatorio que es la de la educación superior. Tenemos una historia larga de alfabetización en la provincia con varios planes y a partir de la implementación del aula virtual creamos el programa de alfabetización de la provincia que se llama ‘’Taragüí con Esperanzas’’.
‘’Este programa se desarrolla en todos los primeros ciclos de la educación primaria. Es decir, en centros de alfabetización y en centros de educación primaria donde se completa todo el nivel primario’’.
‘’Nosotros tenemos cifras importantes. En las últimas tres campañas de alfabetización y fuera de los organismos estatales y de las escuelas hemos alfabetizado a más de 4.900 personas en toda la provincia’’.
‘’Ahora trabajamos sobre el contexto de pandemia que modificó la realidad de la alfabetización. Históricamente el alfabetizador, el maestro alfabetizador iba casa por casa, con la pandemia esto se suspendió y tenemos gente que se está alfabetizando jóvenes de 18 años y más en este tiempo de pandemia’’.
El Día Internacional de la Alfabetización 2020 proporcionará la oportunidad de reflexionar y debatir sobre estas preguntas y ofrecerá la posibilidad de analizar el papel de los docentes, así como las políticas, los sistemas, la gobernanza y las medidas eficaces capaces de apoyar a los educadores y el aprendizaje.
Por ello, el rol del Estado es insustituible. Es quien debe garantizar el ‘’el ejercicio efectivo del derecho a la educación de la persona mayor’’ (Art 20 Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores). Además de:
- a) Facilitar a la persona mayor el acceso a programas educativos y de formación adecuados que permitan el acceso, entre otros, a los distintos niveles del ciclo educativo, a programas de alfabetización y postalfabetización, formación técnica y profesional, y a la educación permanente continua, en especial a los grupos en situación de vulnerabilidad.
- b) Promover el desarrollo de programas, materiales y formatos educativos adecuados y accesibles para la persona mayor que atiendan sus necesidades, preferencias, aptitudes, motivaciones e identidad cultural.
- c) Adoptar las medidas necesarias para reducir y, progresivamente, eliminar las barreras y las dificultades de acceso a los bienes y servicios educativos en el medio rural.
- d) Promover la educación y formación de la persona mayor en el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) para minimizar la brecha digital, generacional y geográfica e incrementar la integración social y comunitaria.
- e) Diseñar e implementar políticas activas para erradicar el analfabetismo de la persona mayor y, en especial, de las mujeres y grupos en situación de vulnerabilidad.
- f) Fomentar y facilitar la participación activa de la persona mayor en actividades educativas, tanto formales como no formales.
Y como testimonio de vida imperdible y para ejemplo de muchos, compartimos la entrevista realizada por nuestro equipo de Vivir Plenamente a Olga quien en 1953 con 18 años llega a nuestro país desde Bolivia. En 2019 y con 84 años fue abanderada del curso de alfabetización en la localidad cercana de Santa Ana.
‘’Ya sé leer, escribir y sumar ahora” dijo.