En el mes de octubre el valor de la canasta básica de jubiladas y jubilados alcanzó los $38.000. Un comparativo de la última década nos muestra cómo fueron perdiendo en los dos últimos gobiernos. ¿El nuevo gobierno aumentará las jubilaciones?
En estos días el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, volvió a insistir sobre la desesperante situación de los jubilados.
En una carta dirigida tanto a Mauricio Macri como a Alberto Fernández advierte sobre eso y plantea: “El progresivo deterioro del poder adquisitivo de sus históricamente insuficientes haberes, en los últimos dos años, en relación con su canasta de necesidades básicas, pone en franco deterioro su calidad de vida y en riesgo la misma. Hace una década, desde la Defensoría del Pueblo, venimos advirtiendo insistentemente a las autoridades de esta situación (…)”.
Fuente: Defensoría del Pueblo de la CABA -Defensor de la Tercera Edad-
En estos últimos cuatro años, al igual que el conjunto del pueblo trabajador, los adultos mayores en particular, fueron siempre la variable de ajuste.
Las cifras, escandalosas por cierto, hablan por sí solas. En octubre, jubiladas y jubilados que cobran la mínima recibieron $12.938, eso sí: gracias a la campaña electoral Macri ordenó un aumento de $900. Pero no para todos, los que se jubilaron con moratoria no tuvieron ese “beneficio”.
La realidad es que la línea de pobreza, con la última medición de septiembre, se ubicó en $34.784,75. El ajuste llevado adelante por el gobierno macrista, que gobernadores del PJ avalaron y aplicaron en sus propias provincias, hizo que quienes trabajaron toda su vida en trabajos precarios, no registrados o con sueldos muy bajos, hoy ni siquiera pueden ser considerados pobres, sino indigentes.
Pero en la última década los adultos mayores no pararon de perder. El informe elaborado por la Defensoría de la Tercera Edad lo demuestra concretamente. Esto también es parte de la misma realidad.
Desde mayo del 2010 hasta octubre de este año la canasta básica de jubiladas y jubilados aumentó un 1.742%, mientras que la jubilación mínima en igual período aumentó solo un 1.137%.
Alberto Fernández en campaña electoral prometió un aumento del 20% para ellos. Porcentaje que claramente no alcanza para sacar de la miseria a nuestros abuelos.
Un aumento de urgencia, al nivel de la canasta familiar y conquistar el 82% móvil (pero no del sueldo mínimo), a la vez que se da una pelea de fondo por una caja previsional única y acabar con el gran negocio de los laboratorios (hoy los medicamentos se volvieron en gran medida prohibitivos para los jubilados).
Ese sería el camino para empezar a sacar del hundimiento, que ya lleva una larga década, a quienes trabajaron toda su vida y hoy apenas pueden sobrevivir.