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22 noviembre, 2024
VIVIR PLENAMENTE
Tona Galvaliz

“Enfermedad silenciosa del alma”| Por Tona Galvaliz

Las peores enfermedades del corazón son la avaricia, la venganza, la mentira y la envidia. La envidia es tan antigua como la humanidad, llena de pensamientos, sentimientos, emociones y conductas negativas muy dañinas.

Donde reina la envidia, no puede vivir la virtud.

No existe la envidia sana porque la envidia es una enfermedad.

¿Qué cosas llevan sentir envidia? Desear lo que no tiene comparándose con los demás, o la incapacidad de sentir empatía por la persona envidiada poniéndose en su lugar deseando para sí lo del otro o irritándose por no ser como él /ella.

Lo opuesto a la envidia es “un corazón con nobleza y amor”.

El amor construye, trae paz, la envidia destruye, quita la paz.

Cuando amamos de verdad con pequeños gestos nos convertimos en personas “valiosas y grandes”.

Grande es aquel que para brillar no necesita apagar la luz de los demás.

Cuando amamos de verdad y nos alegramos por la prosperidad ajena, generamos la hormona de la felicidad -oxitocina-, al celebrar honestamente triunfos o atributos ajenos, esto nos hace bien al alma, fortalece nuestro sistema inmune sincronizando mejor nuestra biología y sentimos felicidad.

Lamentablemente hay quienes realizan manifestaciones de celebración por triunfos ajenos, pero en realidad están llenos de envidia.

La alegría vengativa y resentida causada por la desdicha ajena es envidia también, hecho que deshonra la dignidad e identidad.

Al envidiar se libera cortisol, hormona del estrés, enfermando el cuerpo.

Hablar de envidia es hablar de soberbia, vanidad, tristeza, amargura, inferioridad, miseria humana.

No se puede ser envidioso y feliz al mismo tiempo.

¿Cómo es el perfil de una persona envidiosa?

El envidioso se siente inferior. Envidiar es una señal de admiración de quien te envidia quiere ser como tú.

Insaciables, insatisfechos, no disfrutan, no aprecian lo que poseen y su energía esta en mirar a los otros de arriba a abajo buscando algún defecto y si lo encuentran te comentan; si no, lo inventan.

Se alimentan de la crítica, porque quieren ser como tú.

Criticando consideran que tu vida es más importante que la suya.

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No saben lo que quiere hasta que te ven a ti, pero no quieren lo que tú tienes; solo quieren que pierdas lo que tú tienes y eres.

Te observan, te critican, te envidian y al final, te imitan.

Les molesta y jode tu luz propia, porque ellos están en la oscuridad.

Las mentes grandes hablan de ideas, las mentes medianas hablan de eventos, las mentes pequeñas hablan de los demás.

Todos te desean que te vaya bien hasta que empieza a suceder y luego les corroe la envidia.

Se revisten de amor, te engañan y te traicionan como lobos disfrazados de ovejas.

Quien te lastima te hace fuerte, quien te critica te hace importante, quien te envidia te hace grande.

Los egocéntricos y narcisistas con sus ansias por destacarse o ser el centro de atención se sienten amenazados por los éxitos y felicidad de los demás, viven compitiendo contra todo el mundo, atrapados en la envidia.

Esto es la mayor peste social.

¿Qué hacemos con la envidia?

  • Reconoce quien te envidia y aléjate ¡Urgente!
  • Quien habla del defecto de los demás, habla también de los tuyos.
  • Enfócate en ti. Afiánzate con tu sentido de vida, reconoce y apóyate en tus talentos. Ve por tus sueños.
  • Analiza el origen de tu sentimiento de envidia, la raíz está dentro de ti.
  • Madura tu personalidad, mejorando tu autoestima y autoconfianza. Recupera tu poder interior.
  • No busques perfección, sí excelencia. Se tú. Creer que no se está a la altura de las expectativas genera envidia, ansiedad y frustración.
  • ¡No te compares con nadie, pero sí admira! No todos servimos para todo, pero sí servimos para algo.
  • ¡Valórate y se agradecido! con tu pasado y presente.
  • Ponte en el lugar del otro. Cuando alguien juzgue tu camino, préstale tus zapatos. No hay nadie tan bueno que no tenga algo malo, ni nadie tan malo que no tenga algo bueno.
  • Confía en ti, no te subestimes. La confianza en uno mismo es el secreto del éxito.
  • No te victimices. Hazte cargo y da respuestas adultas con compromiso.
  • Busca el lado positivo de las cosas. La persona más feliz no es la que más tiene, sino aquella que ama lo que tiene y lo sabe aprovechar.
  • Evita criticar. Lo que críticas de los otros esta en ti.
  • Busca ayuda profesional si la envidia te supera. El silencio del envidioso está lleno de ruidos ¡Aturde!

¿Qué aprendiste con esta nota? ¿Qué te aportó?

(*) @Tona Galvaliz

www.tonagalvaliz.com

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