El Dr. Eugenio Semino, defensor de los derechos de la Tercera Edad de la Provincia de Buenos Aires, habló después de que se conociera un fallo a favor de un jubilado, quien reclamó por el cálculo en las jubilaciones de marzo. Si bien reconoció que todos los que se consideren afectados pueden iniciar la demanda colectiva, adelantó que una vez que llegue a la Corte Suprema, “puede que duerma el sueño de los justos porque allí las cuestiones se definen entre la ley y la política”.
El Dr. Semino explicó que el fallo sobre el cálculo de las jubilaciones, que fue favorable para un pasivo, “no es abarcativo a todos porque en Argentina no hay acción de clases, más allá de que la Defensoría (que representa) pidió que se extienda a todos los que están igual situación”. Recordó que la decisión judicial apunta a la nueva manera de calcular el aumento de las jubilaciones, aprobada en diciembre del año pasado.
Recordó que “el cálculo anterior regía desde 2009 y no dio resultados espectaculares, pero tuvo un comportamiento bastante regular para mantener los niveles del haber jubilatorio en los últimos años”. Criticó que la nueva modalidad “se hizo en base a una intención de ahorrar fondos, pero sólo se trataba de manotear dinero de Anses para saldar deudas con las provincias”.
Recalcó que la Cámara avanzó en este sentido, en base al principio de no retroactividad de las leyes y mostró su temor porque “desgraciadamente, por experiencias anteriores este fallo dormirá el sueño de los justos, ya que las decisiones en la Corte Suprema están entre lo jurídico y lo político”. No descartó posibles demandas colectivas y deslizó que “hay una contrariedad entre lo que dijo el Ejecutivo nacional cuando aprobó la reparación histórica porque se decía que la idea era disminuir la litigiosidad y esto solamente la aumenta”.
Tras indicar que “nadie puede vivir con un sueldo de 8 mil pesos porque la canasta básica del jubilado es mucho mayor a la del resto de la población”, Semino expuso que “tenemos que hacer un replanteo porque estamos hablando del porcentaje de movilidad”. Puso como ejemplo el aumento de medicinas de tratamientos crónicos, como los alimentos saludables, necesarios para el sector, pero que nunca formaron parte del programa de Precios Cuidados.
