Luis Antonio Álvarez es artesano y fue custodio presidencial, pero hace 17 años le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson. En una charla emotiva con Vivir Plenamente contó cómo es la vida de una persona que tiene que adaptar su estilo de vida a un padecimiento que genera la pérdida de diferentes capacidades y el desenvolvimiento personal de una persona saludable.
Álvarez destacó que “el temblor cesa porque estoy ocupado con lo que estoy haciendo y no siento mi enfermedad” cuando está dedicando tiempo a las artesanías que elabora y vende con semillas y legumbres. “Todos tenemos un arte adentro, a mí me gustan las semillas, a otros pintar platos, amasar, es cuestión de buscarlo, montón de cosas se pueden hacer”, expresó.
Luis también reconoció que “el Parkinson te aísla del mundo, es un universo aparte porque a uno lo ven por la calle y piensan que estamos borrachos, pero estamos enfermos”. Recordó que a los 50 años lo diagnosticaron porque cambió su forma de caminar y destacó que “me capacité para conocer mi enfermedad porque tenemos que conocerla para convivir con ella”. También habló a “la persona que no sabe manejar una computadora, que pida que le bajen todo lo que referente a la enfermedad porque hay que reajustarse permanentemente”.
Explicó también que sus artesanías son una fuente de ingresos y que en el hogar es necesario adaptar por ejemplo el baño para evitar caídas, “ya que perdemos el equilibrio y tendemos a caernos cuando nos bañamos”. Manifestó que “un enemigo del Parkinson es la represión y ambos están ligados porque uno no se siente como era antes y se deprime y esa barrera hay que vencerla de cualquier manera”.