Cada 11 de abril los remeros argentinos homenajean a quien fuera el máximo exponente en la historia de esa disciplina no solamente en el país sino en todo el mundo, Alberto Demiddi.
‘’Vivir Plenamente’’ dialogó con Daniel Ferracini quien nos comparte sus primeros pasos y como nace su pasión por la disciplina. Con más de 50 años de remo no deja reflexiones profundas y valerosas acerca del canotaje.
‘’Vivo en Resistencia y desde mi adolescencia conecté con el remo en el Río Negro a través del Club Regatas donde siempre hice canotaje. En esos tiempos había canoas de madera y más adelante los cuatro y doble en canotaje. Siempre estuve ligado al río’’.
‘’Por cuestiones de trabajo quizás me aleje un poco, pero siempre estuve en contacto con la naturaleza y el agua. Habré empezado a los 12 o 13 años, así que son más de 50 años. Hubo lapso que estuve más ligado a la pesca y buceo donde incorporé la parte del remo en piragua y kayak’’.
Amante de los deportes acuáticos y de la vida sana, Daniel analiza y reflexiona sobre lo que deja la actividad en cada persona.
‘’Nos deja contacto con la naturaleza, descarga emocional, nuevas amistades, actividad física y la posibilidad de devolver al medio ambiente los que nos regala día a día. Te crea mayor conciencia ambiental y compromiso por cuidar el planeta’’.
‘’Siempre dije que no tengo yo un cable a tierra. Tengo un cable al agua’’.
‘’El contacto con la naturaleza y el respeto hacia ella son muy importante en esta disciplina. Se pueden hacer pequeñas acciones, ‘’granitos de arena’’ que contribuye a que todos nosotros cuidemos del medio ambiente’’.
‘’El que tiene alguna intención con el remo mi mejor mensaje es animarse. Es una muy linda actividad y en crecimiento. Hay mucha gente con experiencia que orienta muy bien y que ayuda a perder el miedo al agua. Hacen que la actividad sea segura y confiable’’.
Daniel Ferracini
El miedo al agua. No saber nadar. Son algunas de las dificultades que podemos tener a la hora de sumarnos a este deporte acuático.
Hoy, con la posibilidad de grupos de aficionados y autoconvocados esta brecha disminuye y se ofrece el remo como un deporte muy completo.
‘’No cuesta nada. Es como el dicho de andar en bicicleta. El volver no costó nada pero si fue necesario retomar un poco de estado de físico y recuperar el ritmo de remo. Hoy hay varios clubes que arman grupos donde se practica la disciplina’’.
‘’Hay mayor interés de las personas en la actividad, lo que permite sumar a personas de todas las edades. Se puede compartir distintas generaciones e idiosincrasias’’.
‘’Remo junto a mi esposa. Mis hijos están estudiando. Lo que hago con ellos es bucear y uno de mis hijos ya es instructor de buceo’’.
‘’Periódicamente en el grupo en el cual estoy es un grupo de auto convocados que hemos hecho amistada a través del canotaje. El promedio debe andar en los 40 años. Somos 10 o 12 personas. Cuando no nos junta el agua, nos juntamos afuera’’.
‘’Por pandemia tuvimos que suspender una travesía a realizarse en Tierra del Fuego sobre el Río Grande. Unos 200 km de remo. Tenemos la esperanza que para octubre poder hacerla’’.
¿Quién fue Alberto Demiddi?
Fue un remero argentino, campeón mundial y ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de México 1968.
Es considerado el más importante remero en la historia de la Argentina y uno de los deportistas argentinos más reconocidos mundialmente.
Apodado por sus rivales como la máquina, nació en Buenos Aires pero se crio desde chico en la ciudad de Rosario, Santa Fe. A lo largo de su trayectoria representó al Club Regatas de esa ciudad dedicándose en el sencillo scull. Abandonó el remo en 1974 para destacarse como entrenador del Club Regatas La Marina en la ciudad de Tigre, en la Provincia de Buenos Aires. Murió de cáncer en 2000, a los 56 años.
