Latinoamérica eleva su voz en este escrito, desde Argentina hasta México, más un invaluable canto que envía Polonia, para hacer un collage de sentimientos que convergen en dos motivos: el Día Mundial del Libro y la Pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 declarada por la OMS el 11 de marzo de 2020, inicio de la tercera década del Siglo XXI, a la que la humanidad hemos dado la bienvenida con un confinamiento domiciliario que nos hace mirar hacia dentro de nosotros mismos y atisbar el mundo desde las ventanas arquitectónicas. Pero más importante, es que hemos abierto y descubierto ventanas interiores y, en un intento de abrirlas y dejarlas volar por el cielo de nuestras emociones, nos hemos dado a la tarea de hacer acopio de algunas reflexiones en esta etapa que nos tocó vivir. Entrego a ustedes este trabajo, que me enorgullece por su calidad y calidez, como una evidencia para la posteridad, sostiene Lilia Ramírez en el prólogo del compilado.
DESCUBRIR EN CUARENTENA
Laila Emilia Daitter
Corrientes, Argentina.
Descubrí que el zorzal revisa el pasto al atardecer
Que el cardenal baja a bañarse en el charco que deja el riego
Que el benteveo se atreve más que ninguno a desafiar sus alas
Que el lapacho da más flores cerca de su muerte
Que las chauchas de semillas hacen ruido a papel al secarse
Que los monos se cuidan siempre en manada
Que el silencio es como el hielo cuando hay miedo
Que el descanso es crueldad cuando se obliga
Que la calma es mentira cuando estalla en peste
Que los recuerdos son inmensos con la ausencia
Que el dolor es más dolor cuando se está solo
Que la alegría es abrazo cuando estamos juntos.
(PÁG. 31)
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