La Dra. Medica Geriatra Maya Sinjovich, jefa de la Unidad de Geriátrica del hospital Ramos Mejía y miembro de Centro Internacional para la Longevidad (ILC) Argentina, expresó a este medio la necesidad de contar con profesionales especializados en la disciplina gerontología Geriátrica.
Sinjovich comentó que “la realidad es que cada vez hay más personas mayores, y va a haber más, por lo que necesitamos que todos los médicos tengan herramientas para poder atender de la mejor manera posible a esa persona de una manera integral”.
La especialista destacó que “es una pena” que muchos médicos desconozcan la especialidad. “Desde mi punto de vista, es una especialidad hermosa, además de que tiene salida laboral”.
Precisó que “es hermoso porque integra todo”. “Es una visión muchísima más completa, la parte social, funcional, psíquica, emocional, incluso el que realmente ejerce la geriatría y la gerontología plenamente, también se involucra en aspectos económicos, en cómo repercute todas las políticas públicas en las personas mayores”.
Agregó que “cada vez son más las personas mayores” por lo que “hay que prepararse, saber atender y tratar a las personas mayores”. “Cuanto mayor capacitación tenga, mejor van a poder ejercer, y lo que más le gusta a una persona, creo yo, es ejercer su bien profesión”.
La doctora instó a los profesionales a investigar y conocer sobre la temática. “Se me hace difícil ser objetiva porque a mí me encanta lo que hago y siempre me gustó, y tuve una inclinación por las personas mayores, pero entiendo que no todo el mundo tenga los mismos intereses”. “Espero que no sean prejuiciosos, y se acerquen a ver de qué se trata”, subrayó.
Al ser consultada sobre sus inicios en la especialización, Maya Sinjovich contó que en principio no supo qué hacer, “por un lado tenía la fantasía de la neurología, andaba por el lado del cerebro, después me di cuenta de que no, que me gustaba el contacto con la gente”.
“Descubrí los adultos mayores, y me fascinó, porque es muchísimo más amplio”. “No es solamente lo físico, la presión y los fármacos, sino que es algo mucho más amplio, más integrador”.
Agregó que se trata de “acompañar a las personas en una etapa de la vida, la última de su vida, y eso es una realidad también”. “La mayoría de nuestros pacientes van a morir y es acompañarlos en esa etapa final para que disfruten y sean felices, que estén sanos y tengan la mejor calidad de vida posible”, concluyó.