Lo hace en coordinación con los responsables de cada región sanitaria. La acción central consiste en la eliminación de posibles criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor de Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla.
El Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a través de la Dirección General de Epidemiología, lleva adelante distintas tareas de prevención de enfermedades vectoriales (Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla). Las acciones se reforzaron por las intensas lluvias que afectan a la región, ya que influyen en la creación de posibles criaderos del mosquito transmisor de esas patologías, el Aedes aegypti.
Las tareas son de carácter preventivo, ya que Corrientes no registra casos de enfermedades vectoriales en lo que va del año.
“No hay casos y tampoco sospechosos de dengue, pero estamos trabajando en prevención”, dijo el subdirector de Zoonosis y Control de Vectores de la Dirección General Epidemiologia y Patologías Regionales, Luis Insaurralde.
Advirtió que “las lluvias influyen porque aumenta la oferta de criaderos de mosquitos, por lo que estamos haciendo actividades recomendando a los vecinos que eliminen todos los criaderos, como botellas y neumáticos, entre otros”.
Explicó que “Virasoro, Santo Tomé, Saladas y la capital, entre otras, son las zonas de más alto riesgo por el brote del año pasado”. “Donde hubo casos es donde hay que hacer mayor hincapié en lo que es el control de foco y de criaderos”, remarcó.
“En cada municipio estamos trabajando con los coordinadores de cada región sanitaria y se están haciendo tareas de prevención”, aseguró.
DENGUE
Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Los síntomas son fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías. Ante estos síntomas se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
PARA PREVENIR DENGUE, CHIKUNGUNYA Y ZIKA
La medida más efectiva para la prevención es eliminar todos los objetos que sirven de criaderos al mosquito y también evitar sus picaduras. En el caso del zika, es importante utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.
Evitar en la medida de lo posible, exponerse al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, las horas de mayor actividad del mosquito.
Usar mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizar espirales o tabletas repelentes.
Proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre y cuidar que permitan una correcta ventilación.
Utilizar repelentes sobre la piel expuesta y renovar su aplicación cada 3 horas aproximadamente. Deben utilizarse productos que contengan DEET (N,N-dietil-m-toluamida) ya que son los más eficaces. Se recomienda leer las etiquetas de los productos.
Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza (especialmente en la zona de los ojos), dolores musculares, articulares, erupciones, náuseas y vómitos, consultar al servicio médico local.
No automedicarse, evitando especialmente tomar aspirinas, ibuprofeno o aplicarse medicamentos inyectables ya que favorecen las hemorragias.
Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben realizar una consulta con su médico antes de viajar y en caso de hacerlo es fundamental extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos sobre todos teniendo en cuenta la asociación entre el virus zika y el riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia.
Si durante el viaje o al regreso se presentan síntomas de alerta (fiebre, dolor muscular o articular, vómitos, malestar general o sarpullido), no automedicarse y consultar inmediatamente al médico.