Antes de hablar de perdonar defino su significado. Básicamente, es pasar por alto el error, el daño o perjuicio recibido; es disculpar y librar del castigo u obligación de reparar a quienes han cometido una injusticia afectando nuestra vida.
Está comprobado en estudios científicos que cuando perdonamos o nos perdonamos, nuestra salud integral mejora significativamente.
Porque las consecuencias que trae la falta de perdón son: quedarse atrapados en el odio, el resentimiento, la angustia, la rabia, la impotencia, la culpa, el miedo.
Estas emociones negativas y sensaciones indeseables hacen sentir insatisfacción, más allá de que nos convierte en personas feas, de rostro gris, debilitan nuestro sistema inmunológico, y somos presa fácil de enfermedades e infelicidad, inhabilitados de poder usar nuestro potencial al 100%.
Volviendo al concepto de perdón; éste viene del latín “per donare” y significa “dejar ir”.
Cuando ejercemos el perdón, estamos tomando la decisión de soltar; soltar la ofensa o el mal recibido. De modo que al perdonar estamos eximiendo al culpable u opresor, librándolo de la culpa.
Es importante tener en cuenta que perdonar no siempre significa olvidar. Si olvidas está bien y si no también; lo fundamental en esto es aprender a integrar la vivencia dolorosa, rescatando la riqueza que el dolor esconde; para crecimiento, y esto es un saldo positivo en la evolución personal.
Puede que te preguntes: ¿qué de bueno puede haber en una experiencia traumática de decepción o desengaño? Y déjame decirte que todo en la vida tiene su lección y enseñanza, y cada quien la encontrará dependiendo de su madurez emocional.
Al perdonar nos liberamos interiormente, también liberamos a los otros de su deuda para con nosotros, dejando de tener al opresor como eterno rehén. Esto nos rescata del resentimiento.
Y nos daremos cuenta de que dejamos de ser resentidos cuando venga a la memoria el recuerdo de ese error que tanto nos lastimó; ese recuerdo “RE-CORDIS” (RE= de nuevo), (CORDIS= corazón) pasará por nuestro corazón y el daño recibido ya no dolerá.
Vivimos en una sociedad muy orgullosa, en que nos disculpamos poco y nada. Puede que resulte complicado perdonar, pero es una decisión que se ejercita y podemos dar el primer paso.
Cuando asumimos la parte de responsabilidad en el daño que hemos provocado, una manera de arrepentimiento es la voluntad de reparar e ir por ello.
El concepto de error es una invitación a mejorar.
Todos estamos invitados a tener una actitud positiva frente a la ofensa, agravio o humillación recibida. Pedir perdón, aceptar un perdón, es una actitud de valientes. Muchas veces, los grandes descubrimientos surgieron por un grande error.
No hay nada que enseñe más que equivocarse y nada más digno que saber pedir perdón.
- Beneficios de perdonar
Te responsabilizas de ti mismo.
Te corre del victimismo y te empoderas.
Fortalece tu buena disposición para vivir.
Buen antídoto contra el rencor.
Alivia tu malhumor y estrés.
Favorece tu buena comunicación y relaciones humanas.
Mejora tu salud mental, emocional, espiritual, corporal y energética.
Aumenta tu poder de pensar proactivamente, con claridad y creatividad.
Respondes con asertividad.
Favorece tu crecimiento, estima y confianza personal.
Rejuvenece tu alma por soltar tu sufrimiento.
Construyes nuevas oportunidades.
El mejor regalo que te puedes hacer.
Agrandas tu apertura y felicidad.
Vives con paz.
Aprende a perdonar porque es imposible caminar feliz por la vida con tantas heridas abiertas.