En la inauguración de las nuevas oficinas del IPS en el Centro Administrativo Corrientes, nuestra directora Mirian Blanchard habló con el interventor Marcos Amarilla, quien se mostró emocionado por las nuevas instalaciones del instituto, y también con su padre, don Marcos Amarilla.
“Es un orgullo en lo personal formar parte de esta pequeña hojita del IPS. Tuve mucha suerte en mis años de gestión, porque cuando el gobernador Valdés era ministro me designaron funciones en el Registro Civil e inauguramos el edificio nuevo, que era nuevo hace diez años”, contó. Destacó que las nuevas oficinas del IPS, “por sobre todas las cosas, tiene un gran significado para el beneficiario. Es un reconocimiento al esfuerzo del jubilado y pensionado, al que el Gobierno provincial tiene en consideración tal que le hace una casa nueva”.
“Para el personal también supone una predisposición distinta por las condiciones del trabajo y la atención también mejora, y por otro lado, implica para nosotros una mayor responsabilidad. Como diría mi abuela: ya no tenemos excusas”, bromeó. “La verdad es que estoy muy feliz, con ganas de trasladarnos lo antes posible, lo vamos a ir haciendo por áreas. Entiendo que la última será la atención del público, cuando tengamos toda la información en un mismo lugar, entonces recién le diremos a la gente que se traslade. A la mayor brevedad, estaremos en condiciones de atenderlos”, aseguró el funcionario.
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ORGULLO DE PADRE
Entre los familiares que acompañaron al interventor ese día, estuvo presente su padre, don Marcos Amarilla, quien comentó a Vivir Plenamente cómo vive y acompaña la carrera de su hijo. “A Marcos desde chico siempre le gustó la política. Ellos nacieron con la época de Alfonsín”, relató. “Yo me afilié al partido Radical, siendo de una familia peronista, hace 40 años, antes de que Alfonsín sea presidente. Y Marcos, a los 16 años, fue concejal por el partido. Por suerte, hizo las cosas bien y se ganó el lugar que buscó”, recalcó.
“Estoy muy orgulloso de mi hijo y deseo que siga siendo como hasta ahora. Muy trabajador, muy dedicado y puedo decir que, como funcionario y político, creo que nadie le puede señalar con el dedo por alguna incorrección”, concluyó.
