En el marco del “Maratón educativa gerontológica sobre salud sexual”, organizado por la Secretaría de Integración Social para Personas Mayores de la Ciudad de Buenos Aires, Vivir Plenamente dialogó con la Licenciada Andrea Poc, Terapista ocupacional, quien participó del evento y comentó: “Hay un total analfabetismo sexual”.
“A veces pensamos que la persona mayor es asexuada, quizás como teniendo tantos problemas, te dicen: Mi papá es una polifarmacia andante y no va a estar pensando en tener relaciones, en enamorarse”, explicó.
“Hemos tenido cambios culturales, pero trabajo en residencias a nivel particular donde me traían una libreta de casamiento de 1906 y en donde en esas primeras hojas decían cómo la mujer (en argentina) podía casarse a los 12 años, o artículos de cómo se tenía que bañar, si quedaba embarazada no podía usar tacones, entonces es como que siempre fue muy reglado todo”, detalló.
Agregó que “nos encontramos con una población donde hablar de sexualidad cuesta mucho, y es quizás porque no hubo educación”.
Cabe destacar que la sexualidad es un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de toda la vida, según defiende la Organización Mundial de la Salud, y los beneficios de aplicarlo son cuantiosos.
La profesional sostiene que la sexualidad no tiene por qué estar centrada en el coito ni en la genitalidad, sino que puede ser un modelo de sexualidad más amplio.
Expertos sostienen que “el contacto de piel con piel genera una serie de neurotransmisores que retribuyen en satisfacción, en gozo, en plenitud, que lo único que nos van a transmitir es esa sensación de bienestar total desde lo físico hasta lo mental”.
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De qué se trata la terapia ocupacional
La Licencia Andrea Poc comentó que su actividad se enfoca en tratar de evaluar todas las capacidades que esa persona mayor tiene “mediante determinadas escalas, evaluaciones, donde vamos sacando cuales pueden ser aquellos lugares donde nosotros podemos intervenir para que esa persona pueda llegar a ser lo más independiente posible”.
“Tratamos de focalizar, mediante la evaluación, ver donde encontramos ese hándicap, cómo podemos mejorar su calidad de vida, para que pueda funcionar hasta donde más pueda y adaptar su espacio, su actividad más significativa”, especificó.
Cabe aclarar que la profesional trabaja con la población de personas mayores, centrado en los cuidados paliativos donde “ya nos encontramos con algunas patologías que son crónicas, avanzadas, y/o progresivas”.
“A nosotros lo que nos interesa es que desde cuidados paliativos puedan ser derivados los pacientes desde el mismo momento del diagnóstico, para así tener mayores herramientas a la hora de trabajar con ese paciente, con esa unidad a tratar”, concluyó.
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