Esta semana pasada, hemos recibido diversas inquietudes de nuestra audiencia y lectores, vinculadas a las prestaciones de PAMI, las dificultades a las que se enfrentan sus afiliados, agravado por el contexto de pandemia. Nos han manifestado las dificultas en los traslados en ambulancia desde el interior, para conseguir pañales, la demora en entrega de sillas de ruedas y demás ayudas técnicas. Lo engorroso que se hacen los tramites por la cuarentena.
Corrientes debido a su extenso territorio, presenta realidades complejas y heterogéneas, no es lo mismo, lo que vive un afiliado de PAMI que habita las zonas limítrofes, con Misiones o Entre Ríos, que quienes están a 50 kilómetros de la capital correntina donde se encuentra la sede central de PAMI, en calle Jujuy 1140.
A pesar de los esfuerzos que ponen los funcionarios de PAMI, continúan las dificultades para acceder a los médicos especialistas, el cobro de plus sigue vigente, algo que venimos hablando hace años; con el perjuicio que la situación actual debido a la pandemia, lo complejiza más. Tenemos entendido que estas mismas quejas, le son presentadas en forma permanente a los Consejeros de PAMI, por capital es la Prof. Nidia Bermúdez, con quien hemos hablado en varias ocasiones sobre los reclamos que le hacen sus pares.
PAMI, fue siempre una obra social, que presentó dificultades para prestar debidamente los servicios a sus afiliados, cada gestión gubernamental que pasa le va agregando o quitando servicios y anunciando nuevas formas de trabajo. Lo concreto es que la visión de gestión centralista, sostenida desde Buenos Aires, da poco o nada, de poder de resolución a las Unidades de Gestión Locales, en nuestro caso UGL II, de la cual dependen más de $115000 afiliados.
Consideramos que es necesario acompañar a las personas mayores, a poder gestionar sus derechos a la salud y ver cómo se puede ir cambiando la mirada centralista que tiene PAMI para empezar a realizar alianzas locales, tal vez con Salud Publica. Se podría recurrir a la red sanitaria de la provincia para realizar, por ejemplo: los traslados en ambulancia de los afiliados del interior, donde la prestadora de este servicio nunca llega. Tratar que las personas mayores realmente puedan acceder a los servicios y beneficios que la obra social debería brindar.
También los afiliados deberían conocer que se puede recurrir a la justicia para exigir el debido cumplimento de sus derechos. Sabemos que hay predisposición de los trabajadores locales de PAMI, del personal que conocemos hace muchos años, pero también somos conocedores de sus límites.
Además de las prestaciones médicas PAMI tiene el programa ProBienestar, concebido para trabajar articuladamente con los Centros de Jubilados y Clubes de personas mayores, mediante el cual se potenciaban actividades socio-preventivas y se entregan los bolsones de alimentos. Ante la pandemia, y con la disposición del aislamiento social obligatorio la entrega de mercadería, se suspendió, reemplazando este beneficio por el pago del equivalente en el recibo de sueldo. La entrega de los bolsones, les permitía contar, a las instituciones con un ingreso mensual, ya que los afiliados pagaban su cuota social cuando iban a retirar los mismo, pero esto ahora no está ocurriendo. Por otra parte, la ayuda económica prometida por el Estado de $15.000, para hacer frente a sus gastos fijos, aún no se hizo efectiva, cuando en otros lugares del país se está anunciando el pago de la segunda cuota. Otra cuestión que viven los centros, es la incertidumbre de qué va a pasar con el pago a los profesores de los diversos talleres que se encuentran dando contención y apoyo a las personas mayores, por medio de diversos dispositivos y plataformas electrónicas.
Hay una preocupación creciente en la dirigencia de los Centros de Jubilados y clubes de personas mayores, sobre todos los que funcionan en edificios alquilados, las deudas se van acumulando, las dificultades económicas cada vez son mayores, y varios temen cerrar sus sedes sino reciben el apoyo a tiempo.
Nuestro compromiso como medio de comunicación especializado es acompañar a los consejeros de PAMI, que son quienes representan a los afiliados ante el Consejo Consultivo, para que den a conocer la realidad a la que se enfrentan y entrevistar a los funcionarios para contribuir a encontrar soluciones, porque tener dificultades para acceder a la salud, no es sólo un mal trato, sino una violación de derechos.
Recuerden que PAMI tiene la línea 138 denominado PAMI Escucha, para que usted haga todas sus consultas sin salir de su casa. También puede acceder a información importante a través de la web https://www.pami.org.ar/ y para comunicarse con nosotros, por medio de WhatsApp o mensaje de texto es 3794-740543.
