Albino tiene nada menos que 84 años “bien vividos”. Y con mucha fuerza y empuje por delante puesto que miles de estudiantes cordobeses lo han visto transitar a diario el Parque de las Tejas, previo a las restricciones que se establecieron por la pandemia del coronavirus.
 
Pero, su andar no es sólo en lo que reparan las personas que se cruzan con él. Más bien son los manjares que porta en unas bandejas lo que hace a todos girar las cabezas y tentarse de vez en cuando. Albino es un gran “pastelitero”.
 
Como todos los “buscavidas”, cuando arrancó la cuarentena se vio imposibilitado de seguir sumando algún ingreso en el seno familiar, algo que con más de 100 días de inactividad ha comenzado a impactar en sus finanzas.
 
Por esa razón, su nieta Victoria lo hizo popular en las redes sociales ofreciendo las delicias de su “nono” por encargo.
 
La respuesta no se hizo esperar. La publicación en twitter llegó a 7,7 mil retuits, dejando en claro que su abuelo es famoso por tener “los mejores pastelitos de ciudad universitaria”.
 
Albino vive junto con su esposa Olga (78) y en noviembre cumplen 60 años de casados. Las andanzas de Albino como vendedor ambulante comenzaron a partir de 1995, momento en el que la fábrica de cartones donde trabajaba, frente a la Vieja Usina, cerró.
 
Su nieta Victoria cuenta orgullosamente la historia de su “nono” emprendedor, ella lo define como un hombre de lucha, con una vitalidad inagotable.
 

Victoria junto a su abuelo, Albino.

 
 “A partir del cierre de la fábrica, mis abuelos, comenzaron a dedicarse a la venta ambulante, han vendido praliné, fruta, todo lo que se imaginen, la idea más reciente fue la venta de pastelitos. Ellos salían a vender a la Isla de los Patos, a las canchas… Mi nono iba caminando y mi nona se quedaba sentada con una mesa y una bandeja vendiendole a la gente que pasaba”, comienza a relatar Victoria.
 

Albino, en la producción de pastelitos.

“Desde el ’95 no pararon de salir a vender, hasta que comenzó la cuarentena, momento en que quedaron encerrados completamente. Ellos viven solos, al lado vive el hermano de mi abuela pero con esto del distanciamiento les pedimos que se queden aislados, que hagan un esfuerzo de quedarse en su casa”, cuenta Victoria con firmeza, segura de que esta es una medida para cuidar a sus valiosos abuelos.
 
“Gracias a Dios son dos personas que se aman y han construido una familia con la base fundamental que es el amor, la confianza y el compañerismo”, así define Victoria a sus abuelos.
 
“Al principio costó porque ellos estaban muy solos, sumado a que hace poco, en septiembre, murió mi tía Olga, era periodista; cuando ella falleció fue un golpe muy duro. Era mi tía más chica. La verdad es que ellos ya venían muy inestables emocionalmente con eso y luego se sumó la pandemia y quedarse encerrados. Fue un golpe, pero al mismo tiempo contaron con el acompañamiento de sus nietos, quienes los acompañamos mediante videollamadas”. 
 
Los abuelos reciben llamadas de diferentes puntos del país ya que tienen parte de su familia en Usuahia, Mendoza, y Calera (Cba.), “y con 17 nietos y 10 bisnietos es imposible no sentirse bien acompañado a pesar del confinamiento”, dice Victoria entre risas.
 

Albino y Olga, junto a su familia

 
Su nieta Vicky, quien vive en Mendoza, dice: “Ellos son unas personas increíbles,yo los admiro, porque tienen una cultura del trabajo impresionante. Lo que ellos hacen y la vitalidad que ellos tienen para trabajar es gracias a que Dios está con ellos, ellos son unas personas muy creyentes en Dios, van a la iglesia y siempre son generosos con los demás y eso nos han enseñado también. Nosotros hoy somos la familia que somos gracias a su esfuerzo” reflexiona la orgullosa nieta.
 

Albino y Olga. En noviembre cumplen 60 años de casados

 
“Para mis abuelos ha sido bastante raro estar todo el día en la casa y encontrarse solos. Pero sirvió para que aprendan a hacer cosas nuevas, como por ejemplo a hacer videollamadas, también sirvió para reinventarse y sanar, estando juntos como pareja. Antes, mi abuela se quedaba mucho tiempo sola porque mi abuelo salía a vender, en cambio ahora están juntos todo el dia, se hacen bromas, se cuentan chistes, lo pasan bien. De salud están bárbaro y este tiempo los ha llevado a disfrutarse más entre ellos. Es un regalo el tenerse como familia”.
 
“Gracias a Dios son dos personas que se aman y han construido una familia con la base fundamental que es el amor, la confianza y el compañerismo. Yo los admiro muchísimo porque llevan mucho tiempo juntos y siguen diciendose cosas lindas como la primera vez. Por ahí mi abuelo es como un niño, la verdad es que ellos son muy especiales”, cuenta la nieta mendocina.
 
A partir de la difusión en las redes sociales, los abuelos salieron en reconocidos medios de Córdoba. Recibieron muchísimos pedidos y agradecen a la gente por el apoyo.
 
Victoria dice que: “Están shockeados con esto de que salieron en los medios, salieron en la tele. Están felices porque ellos han sido muy buenas personas siempre y han ayudado sin esperar nada a cambio; pero siempre puertas adentro, nunca han expuesto su situación. Ahora explotó y están recibiendo pedidos de todos lados, esto es muy loco todavía pero estamos agradecidos como familia y ellos como los trabajadores que son, porque la cantidad de gente que les ha escrito cosas lindas a uno se le llena el corazón”.
 
“No esperábamos esta repercusión, si esto pasó es porque ellos siempre han ayudado a mucha gente. Supongo que todo lo bueno vuelve en algún momento”, concluye Victoria.