En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemoró el 25 de noviembre, la Dra. Isabel Lovrincevich, vicepresidente de la Alianza Global por los Derechos Humanos de las Persona Mayores (GAROP), manifestó que “hay una deuda por parte de los grupos feministas de tratar los casos de las mujeres mayores”.
Durante el primer vivo en la cuenta de Instagram de “Vivir Plenamente”, Lovrincevich sostuvo que “los espacios claves para cambiar el concepto de los grupos más discriminados son la gente que trabaja y los medios que lo difunden”.
“Así como pudimos erradicar el tema de la mujer que era impensado hace 20 años, por más que sean procesos sociales largos, ya sea por convicción o porque reconocen que no es políticamente correcto decir que cuando golpean a una mujer es porque algo habrán hecho, así sueño que un día a nadie se le ocurra decir abuelo a una persona mayor, o que el envejecimiento es un problema para la sociedad como muchas veces dijo el FMI”.
La doctora explicó que “muchas veces lo que dicen es ´pero si a las propias personas mayores les encanta que le digan abuelito, es cariñoso´, lo que no se dan cuenta ni los mayores ni los jóvenes es que las personas mayores no nacen mayores”.
“Antes de llegar a los 60 vivieron 59 años en una sociedad en la que se formaron pensando en que cuando cruces la barrera de los 60 ibas a pasar a ser inútil, pasivo, inservible, y que prácticamente, sin decirlo, no sirven para nada”.
A lo referido, Lovrincevich planteó que se trata de un problema Interseccional, donde se combinan dos o mas grupos discriminados, como “la condición de ser mujer y mayor”. Además, consideró que “empoderar a esa mujer no es lo mismo que empoderar a otra”, ya que algunas sufren discriminación desde que nacen, por pertenecer a una etnia y ser mujer, por ejemplo, y al llegar a la vejez se le suma otro problema.
También hizo alusión a que la mayor parte de las violencias contra las mujeres mayores proviene de los propios familiares, ocurriendo dentro de las casas. “Cuando uno es joven no denuncia a su pareja por temor, pero cuando sos mayor, no lo haces por amor, porque es difícil denunciar a un hijo, un nieto, hay que convencerla y cuesta mucho”, remarcó.
Por todo ello “las feministas tiene que apropiarse del tema, porque las jóvenes de hoy son las viejas del mañana”.
A propósito de esta fecha, es oportuno remarcar que la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar o sexual puede comunicarse las 24 horas, los 365 días del año, desde todo el país y de manera gratuita a la línea 137 o enviar un mensaje de WhatsApp al 11-3133-1000. También pueden comunicarse a la línea 144, de Atención a mujeres y personas LGBTI+ en situación de violencia.