[dropcap]I[/dropcap]ntegrantes del Club de Abuelos Integrado del barrio Laguna Seca, realizaron una Campaña sobre el buen trato hacia las personas mayores frente a la escuela Primaria 345 Francisco Regis Ortiz situado en Pitágoras S/N en el B Laguna Seca.
Bajo la coordinación del Área de Adultos Mayores del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de la Lic Nely Pintos, un grupo de adultos mayores decidieron impulsar ellos mismos la sensibilización de buen trato repartiendo cintitas ‘’lilas” a la salida de los chicos de la escuela, sumando a los padres, docentes y comunidad en general.
El adulto mayor merece respeto por ello es importante promover desde niño esta conducta hacia ellos, con pequeñas acciones que contribuyan a su bienestar como cederles el asiento en el colectivo, ayudarlos a cruzar a calle o a subir al colectivo, tener un tiempo para estar con sus abuelos, son pequeñas acciones pero que ayudan a sentirse respetados.
El Club de Abuelos Integrado decidió fomentar el respeto de sus derechos en su propia comunidad y además de portar carteles, dialogaron con niños, padres y docentes acerca de la importancia del buen trato a los abuelos.
El Buen Trato se define en las relaciones con otro (y/o con el entorno) y se refiere a las interacciones (con ese otro y/o con ese entorno) que promueven un sentimiento mutuo de reconocimiento y valoración. Son formas de relación que generan satisfacción y bienestar entre quienes interactúan. Este tipo de relación además, es una base que favorece el crecimiento y el desarrollo personal.
Las relaciones de Buen Trato parten de la capacidad de reconocer que “existe un YO y también que existe un OTRO, ambos con necesidades diferentes que se tienen en cuenta y se respetan…”
Es necesario promocionar y fomentar una Cultura de Buen Trato en la totalidad de la sociedad, impulsando la solidaridad intergeneracional, desarmando los estereotipos negativos y los prejuicios, contribuyendo a la construcción de una imagen positiva hacia la vejez.
Los medios de comunicación tienen la obligación, y pueden también, considerando el impacto de los mismos en la población, aportar sobre la construcción de una imagen positiva del envejecimiento, sumando desde su espacio el reconocimiento político y social de los adultos mayores.