¿A quién se le hubiera ocurrido llamar abuelo a Borges o a Perón?; Por qué usamos terminología de parentesco?; son abuelos o personas? Aceptar la vejez de nuestros padres, familiares, conocidos, vecinos, también la nuestra, nos permite sembrar y que florezcan los buenos tratos.
La paciencia y la escucha se vuelven prioritarias, entender que las personas mayores no nacieron con un celular en la mano y que a los quince años no hacían TikToks sino que jugaban en el potrero a la pelota, tiraban figuritas en el patio de la escuela, ayudaban en las tareas de la casa, iban a misa o al cementerio con sus padres, se depilaban a escondidas, para tener novio había que pedir permiso, el misal se imponía como libro de cabecera y los más atrevidos disfrutaban de Corín Tellado, D’Artagnan, El Gráfico o de Lolita.
“Hagamos que florezca el buen trato hacia las personas mayores”, es la campaña que organizaron varias ONG’s en la redes sociales para visibilizar el tema de la vejez y la relación que establecemos con ella en el “Día Mundial de Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez” que la ONU estableció para conmemorar el 15 de junio.
Perla Goizueta es Defensora Pública de la Defensoría General de la Nación a cargo de la Defensoría N° 7, especialista en Política, Sociedad y DDHH, en Derecho civil-familia y tiene una Maestría en Derecho a la Vejez.
Viejismo
El término viejismo se refiere a la discriminación hacia las personas por el solo hecho de ser viejos. En algunas empresas o áreas del gobierno obligan a quienes cumplen 60 o 65 años a jubilarse, mientras que en otros países como Holanda o Japón, cuando llega ese momento conversan con sus empleados, organizan un trabajo de menos horas, un retiro paulatino, pero consensuado con la persona mayor.
Hagamos que florezca el buen trato hacia las personas mayores”, es la campaña que organizaron varias ONG’s en la redes sociales para visibilizar el tema de la vejez (ph. Manuel Alvarez para Pixabay)
“No te expulsan de la tarea activa porque cumpliste años y te obligan a hacer los trámites de jubilación”, explica Perla que agrega “el envejecimiento no es el mismo en todas las personas, mucho tiene que ver la actividad realizada o el lugar donde vivieron”.
El viejismo ocurre cuando se identifican a todas las personas mayores como abuelos, lo sean o no, especialmente en las reparticiones públicas o de servicios cada vez que llegan a estos lugares a realizar trámites o cuando se los discrimina por la edad. “Luchar contra el viejismo implica preguntarnos qué nos pasa con las personas mayores, si tenemos miedo, si esta expectativa de vida más extensa nos preocupa”, analiza Perla.
Código civil
El código civil nuevo incorporó la figura de “las directivas anticipadas en salud” que permite a las personas mayores hacer un acta ante escribano o en los Colegios en forma gratuita en presencia de dos testigos y dejar por escrito su voluntad sobre cómo distribuir su patrimonio en la vejez, “ya sea expresemos que queremos quedarnos en casa con atención o que aceptemos ir a algún hogar. Es una directiva que no está muy trabajada o difundida. La idea es pensar qué queremos hacer cuando estamos bien ante la posibilidad de tener en algún momento un deterioro cognitivo”, explica.
Sobre el tema menciona que hay tres tipos de vejez: robusta, frágil y patológica, pero que no toda tiene que estar surcada por el deterioro cognitivo. “Todos pasamos por vivencias naturales a medida que cumplimos años que muchas veces dan prurito decirlas, pero a la que todos llegamos, por eso lo mejor es que conscientemente podamos diseñar nuestro proyecto de envejecimiento”.
La especialista explicó que existen otros institutos que ayudan a las personas mayores a proteger su residencia aunque no sean sus propietarios. “Este es el caso de las personas que trabajan en el campo que no tienen lugar en el pueblo para vivir y que toda la vida estuvieron como peones. La nueva normativa permite que puedan quedarse en ese lugar hasta que se mueran y tanto el dueño del campo o sus herederos –ya sea vendan, arrienden o se queden con esas tierras- no podrán tocar el lugar donde vive esa persona mayor”.
Argentina firmó un tratado internacional en 2017 por la que es parte de la “Convención Interamericana de Protección de Derechos Humanos para Personas Mayores” que es “un decálogo de derechos al que nos comprometimos, pero eso lleva un montón de responsabilidades que incluye la capacitación de todo el personal que trabaja en las residencias, trabajadores especializados en personas mayores porque no es lo mismo el trato hacia ellas tanto en salud como en los hábitos corrientes”.
“Todos pasamos por vivencias naturales a medida que cumplimos años que muchas veces dan prurito decirlas, pero a la que todos llegamos”, planteó Goizueta (ph. Mihai Paraschiv para Pixabay)
Sobre la terminología a utilizar hay consenso en comenzar cualquier denominación con la palabra “Personas” y acompañarla de “mayores o mayores de edad”, según las diferentes ramas de Derechos Humanos.
En la OEA se nombra como “personas mayores” y en la ONU “personas de edad”, en Argentina la Constitución se utiliza el término “anciano” y en la reforma lo reiteró, mientras que “adultos mayores” se asocia a las áreas políticas que usan esta terminología para designar a sus dependencias.
Son muy heterogéneas las vejeces. “Estudiamos cada terminología –explica Perla- y en diferentes encuestas realizadas preguntamos si les joroba que les digan viejo, persona mayor o anciana. Algunos dicen: “viejos son los trapos” porque la palabra tiene una connotación negativa y para otros, dicha en tono cariñoso, es perfectamente aceptable”.
Paciencia
En la comunidad surgen los voluntariados de manera natural, para tratar a las personas mayores hay que tener paciencia. El tiempo del viejo es distinto al de la persona adulta o al de los jóvenes y niños.
Para ayudar en este sentido surgieron equipos de voluntarios que se dedican a enseñarles el uso de internet y las redes sociales para que no se pierdan cosas por no saber cómo acceder y, al mismo tiempo, aprendan y ejerciten la mente. “Un ejemplo de esto lo vi en la farmacia de mi amiga Cecilia Di Rocco en la que ellas y las empleadas daban todas las explicaciones necesarias para que las personan mayores pudieran completar el trámite de la compra sin dificultad”.
Hay profesionales de la salud, ingenieros, diseñadores, terapistas, que estudian el uso de la inteligencia artificial aplicada a la vejez.
Por su parte Perla realiza desde hace tres años una investigación sobre las sujeciones mecánicas de personas mayores en entorno de residencias gerontológicas “por ser algo naturalizado esto que las personas pueden ser atadas se trata de generar un cambio cultural por eso hay que trabajarlo mucho con el personal de las residencias, con los familiares”.
Que florezcan
“Cuando decidimos el hashtag pensamos que todo lo que las palabras mal trato o abuso tienen cierto tabú, por eso quisimos ponerlo en positivo y hablar del buen trato”, indica Perla en relación a la campaña por redes sociales #Hagamosqueflorezcaelbuentratohacialaspersonasmayores que apunta a concientizar y a que no se trate mal a alguien mayor porque no sabe cambiar la clave bancaria, o porque no ve, o no aprendió el uso de la tecnología.
“Pensamos especialmente el tratamiento que ha tenido-en este contexto de pandemia-esto de “la última cama” en el área sanitaria del sur de Europa en el que se hacía el corte en las personas mayores, por un patrón de edad, sin tener en cuenta la gravedad de los casos en cuanto a la necesidad de un respirador o una cama en terapia.
Sin embrago la alcaldesa de Tokio decidió que el último respirador o cama fuera para la persona más grave tenga la edad que tenga. Hay un variopinto en la mirada hacia las personas de edad en el mundo. “En Argentina somos de avanzada en la seguridad social ya que en cualquier momento político han accedido a un sistema de seguridad social, otros países como Uruguay, México, Bolivia, Chile, Paraguay, no lo tiene y están mucho más atrás respecto a nosotros”
“En nuestra cuadra todos tenemos un viejo al que conocemos y podemos ayudar, un pariente, conocido o vecino que nos necesita para hacer el poder para cobrar, la autorización de las recetas o los mandados”, señala Perla en su rol de generadora de buenos tratos hacia las personas mayores.
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Perfil: La construcción de una defensora
Perla Goizueta se fue de Tres Arroyos a estudiar abogacía. Cursó el nivel primario en la Escuela N°5 y el secundario en El Colegio Jesús Adolescente.
Continuó su formación en Buenos Aires en el año 1985 y compartió residencia con su amiga, Andrea Vago. Durante la cursada de grado comenzó a trabajar en la Corte Suprema a la que ingresó por recomendación de la ahijada de su mamá, Silvia Berrutti.
Luego formó parte del staff de un Juzgado de Familia. “Fue en estos años que me empecé a fijar no solo en el procedimiento, o solo en la fría letra de la norma sino en otras cuestiones que aprendí trabajando al lado de Rodolfo Barra, juez de la Corte”, apuntó.
Con la creación del Ministerio Público Fiscal aplicó para ser curadora pública y actualmente titular de la Defensoría Pública N° 7 en el que el tema prioritario es la discapacidad ya sea orgánica o adquirida.
“Hace unos años me topé con una investigadora del Conicet, doctora en Derecho de la Ancianidad que me invitó a dar clases a la UBA en la Facultad de Derechos y en paralelo a investigar”, dijo.
Es profesora de “Salud mental y discapacidad” en grado, “Justicia y vejez” en ciclo profesional orientado, miembro del grupo de investigación en Derecho de la Vejez del Instituto Gioja de la UBA en la Facultad de Derecho, alumna del primer Master en Derecho de la Vejez en Iberoamérica en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Viví palmariamente el proceso de estudio y he tenido la suerte que personas mayores me hayan acompañado durante toda mi vida, como mi mamá Aurora, o mis tías Mariquita y Olguita. La cercanía a mi hermano Hugo que está conmigo en todo lo que le propongo, mis amigas Claudia Uslenghi y Andrea Vago con las que cuento siempre”, sostuvo.
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Eventos para un día especial
En el marco del “Día Mundial de Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez” se realizarán diferentes eventos a través de plataformas Webinar Zoom los días 15, 22, 25 y 29 de junio en los que se conversarán temas relacionados a la vejez y la pandemia con la participación de periodistas, representante de geriátricos, abogados, médicos, pediatras, terapistas, kinesiólogos, profesionales de todo el país y de España, Chile y Ecuador.
Serán sesiones de una hora y media con dos disparadores para pensar en esta celebración cómo mejorar ante la vejez, ante la propia y la de los familiares en nuestra comunidad.