“Frente a las crisis, podemos inmovilizarnos o descubrir oportunidades”
Paradójicamente sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.
Hoy en medio de tormentas podemos reinterpretar los desafíos y obtener aprendizajes de todo tipo para ponerlos en práctica y poder realizar grandes mejoras, contribuciones y transformaciones positivas.
En este sentido dijo Einstein: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo”.
Durante las crisis, dependiendo de las habilidades de cada uno y de una adecuada gestión emocional, la mente puede volverse más flexible y más dispuesta a hacerse preguntas creativas e inteligentes, cuyas respuestas traigan novedades y aprender algo nuevo es aquí donde las crisis se convierten en oportunidades.
Esos momentos de duda, de incertidumbre, de confusión son los que convocan, invitan y nos desafían a revisar lo que creemos, lo que pensamos, lo que somos, lo que hacemos; interpelando nuestros mapas mentales, marcos de referencias construidos.
¿Sabías que es en medio del caos, en que podemos tomar la iniciativa para hallar oportunidades, enfocarnos en soluciones y nuevas creaciones, poder salir fortalecidos? Circunstancia que dependiendo de la actitud que se tome, se crece, nos transforma y nos expande de aquel lugar donde estábamos o de donde veníamos.
Esa actitud proactiva con ese cambio de mirada de crecimiento y de perspectiva, representa un aporte sumamente alentador y positivo para nuestro estado de ánimo, ya qué estimula nuestra esperanza.
Cuando enfrentamos una crisis sumergidos en un miedo arrollador de interesante intensidad en su frecuencia, automáticamente funcionamos en piloto automático.
Y, por cuestiones fisiológicas estructurales del sistema nervioso central, actuamos desde un estado de supervivencia, en que lamentablemente se acrecienta la emoción de miedo, emoción que sobre excita la hipervigilancia y alerta, genera angustia (todo producto de la crisis). Aquí nuestro cerebro comienza a escanear las posibles amenazas reales o imaginarias, busca ese alguien o algo que podría poner en riesgo la vida o lo que representa importante y valioso para uno.
Este tipo de circunstancia, nubla la vista impidiendo advertir que las crisis son un momento ideal para el crecimiento, la novedad y expansión personal. Y a al mismo tiempo, paraliza la capacidad de reflexión objetiva, el discernimiento, la valuación y, lo que es peor, impide la capacidad de tomar acertadas decisiones y acción.
Recomendaciones:
Aprende a aceptar la adversidad: no hay duda de que las crisis afectan tu vida, pero a medida que profundices y comiences a buscar soluciones, descubrirás que la adversidad puede sacar lo mejor de tu ser; es en la adversidad cuando aparecen nuevas soluciones; porque una actitud abierta frente a los problemas, asumiéndonos responsables y no víctimas, ayuda a aceptar la adversidad para salir más fuertes.
Sé fan de los desafíos en medio de las crisis: una crisis exige soluciones creativas, después de todo, si lo anterior hubiera funcionado, no estarías donde, ni cómo estás ahora; saber que, a largo plazo, las crisis nos enseñan a ver soluciones donde nunca antes las habíamos visto y además adquirimos habilidades nuevas.
Mejora tu visión de la oportunidad: una vez que mires más allá del desastre, caos o de todo lo que está mal, comenzaras a ver oportunidades, porque tu visión de oportunidad se consolida si tienes apertura a probar cosas nuevas y adaptabilidad en nuevos escenarios.
Cultiva la positividad a pesar de la crisis: mantén una actitud optimista y agradecida te permitirá salir fortalecido de las crisis. Aunque no todos los días sean buenos, rodearse de un ambiente positivo, de personas que acompañan y apoyan, de compañeros que alientan y escuchan, es una excelente manera de crecer cuando se atraviesa una situación difícil.
Desarrolla más empatía: las crisis nos ponen a prueba y nos ayudan a tener más empatía por quienes pasaron lo mismo antes que nosotros o están en este momento en medio de una dificultad o tormenta; los comprendemos mejor; los abrazamos en nuestro sentir, al mismo tiempo, sentirnos vulnerables y poder expresarlo, nos hará receptivos de la empatía de los demás, teniendo siempre presente que es posible trascender.
Las crisis son también oportunidades para iniciar un proceso de desarrollo personal. ¿Sabías que? durante la consultoría psicológica, dada por un encuentro o sesión, podrás identificar y explorar tus herramientas emocionales frente a lo incierto, podrás transformar la resignación, la negación, la evasión o el resentimiento y diseñar acciones proactivas para favorecer tu presente y proyectarte hacia el futuro con satisfacción, gratitud y prosperidad.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.