Organizado por el Gobierno de Corrientes a través del Instituto de Cultura, este jueves 1 de agosto los museos provinciales invitarán el tradicional brebaje desde las 9 de la mañana, y se realizará un evento de cierre, a partir de las 19, en el Museo de Artesanías Tradicionales (MAT) ubicado en esta Capital, que combinará rituales, gastronomía, música y arte ancestral.
El coordinador general del Instituto de Cultura, Jorge Zamudio, brindó detalles a la prensa sobre esta propuesta, acompañado por la coordinadora de la actividad, Zulma Ruíz Cuevas, y los artistas Anísima y Jorge Pintos. Dio a conocer que este jueves a partir de las 9 horas, los correntinos podrán mantener viva la tradición de tomar la caña con ruda, en los siguientes museos provinciales: el de Artesanías Tradicionales (Quintana 905); Casa Ñanderekó; Centro de Interpretación del Chamamé (25 de Mayo 1141); el de Bellas Artes (San Juan 634); Centro de Interpretación del Carnaval (Pellegrini y Entre Ríos) y en el Museo de Ciencias Naturales “Amado Bonpland” (avenida costanera General San Martín 100).
Además, de 19 a 21, se llevará adelante un evento especial de cierre en el MAT, que invitará a los presentes a participar de rituales con yuyos (Ñembo’e ka’ay), té mágico (Ka’ay Payé), degustación y venta de platos típicos; al igual que se podrá apreciar el arte ancestral de la mano de Anisima, Jorge Pintos y Matías Benjamin Aguirre Armand. Finalizará a pura música con la presentación de Juana Moulin y Angiru.
Legado cultural
Esta propuesta forma parte del ciclo de Mitos y Leyendas, organizado por el Instituto de Cultura. De esta manera, se busca mantener vivo y vigente estos saberes ancestrales que se entrelazan con las creencias populares. La caña con ruda, más que una simple planta representa un legado cultural.
Los ancestros recurrían a la naturaleza para sanar y protegerse, así, la ruda y sus propiedades curativas, se convirtieron en una herramienta indispensable para el bienestar familiar y con el paso del tiempo trascendió su uso medicinal para convertirse en símbolo de protección y buena fortuna. “Esta tradición pasó de generación en generación, tejiendo un lazo invisible que conecta con nuestros ancestros; no es solo una tradición popular, sino también un símbolo de la riqueza cultural de la región”, destacó la coordinadora de la actividad, Zulma Ruíz Cuevas.
La ruda se considera una planta con poderes mágicos y protectora: al tomar caña, ruda y limón, brebaje tradicional, se busca alejar las energías negativas y malestares propios del invierno, su uso en los rituales refleja la conexión de la comunidad con la naturaleza y la valoración de sus recursos. Al tomarla en ayunas, se cree que limpia el cuerpo y espíritu. Es como un reinicio, una oportunidad para comenzar de nuevo.
La tradición de la caña con ruda se mantuvo viva gracias a la transmisión de conocimientos entre las generaciones.