Hoy quiero hacer referencia a una nota de opinión, escrita por el periodista Daniel Muchnik, que se publicó en Infobae, a propósito de los ataques recibidos por Lavagna, al postularse o que algún sector de la política argentina está tratando de postularlo como candidato a presidente. Daniel dice en esta nota que, simplemente por egoísmo, conveniencia o simplemente veleidad declarativa, kirchneristas y también Lilita Carrió, coincidieron en cuestionar a través de los medios a Roberto Lavagna.
La dirigente de Cambiemos trató al ex ministro de Economía, que está próximo a cumplir 70 años, como “un viejo”, buscando defenestrarlo borrándolo del mapa de esta manera. “Lavagna no es patrón de una fórmula mágica para sacar a la Argentina del pantano”, sostiene Daniel en esta nota. “Nadie la tiene, para hacer algo hay que tener con qué y a eso hay que sumarle consenso, conciliación, experiencia y democracia, tampoco lo tiene la mayoría de los economistas por su cuenta”.
Y además, en esta nota que es muy extensa y en la cual he tomado nada más que algunos fragmentos, él hace alusión a Pepe Mujica, el ex presidente de Uruguay, que nació en 1935 y estuvo en el poder entre 2010 y 2015, entre 75 y 80 años de edad. Mujica, quien antes de ser la máxima autoridad, fue diputado, senador, ministro de agricultura y ganadería, en estos días sigue en funciones oficiales como parlamentario, representando al Movimiento de Participación Popular, dentro del partido de Izquierda Frente Amplio, últimamente a los 83 años, sigue polemizando, enfrentando críticas, pero transmitiendo con su presencia su experiencia de vida, en medio de una crisis del frente que no parece tener solución.
También, él habla de otros grandes políticos a lo largo de la historia del Siglo XX como Charles De Gaulle, como Churchill, entre otros. Y también se pregunta en esta nota, quién es viejo, aparte de los gerontólogos, quiénes se animan a definir la vejez. Por eso mismo, el Antiguo dicho popular que, con sabiduría considera “viejos son los trapos”.
Envejece, sostiene Daniel y cosa que nosotros lo hemos dicho muchas veces en este programa, quien no tiene proyectos, quien permanece quieto, después de una vida de trabajo, como esperando el final, sin poder disfrutar de la vida y temiéndole a la vida. Tomé esta nota como disparador para pensar juntos en cómo desandar este camino que nosotros vemos que, es como que ya está instalado en nuestra sociedad. Cómo desandar ese camino, si desde la dirigencia política se descalifica a una persona por ser mayor.
Debemos recordar que lo mismo pasó en su momento con el juez de la corte Carlos Fayt, quien fue criticado por la entonces presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner por ser viejo. Cómo podemos esperar qué el resto de la sociedad valora a las personas mayores y tenga en cuenta su palabra, si la máxima dirigencia política del país le está diciendo usted ya no tienen que estar acá porque son viejos, lo que ustedes tengan para dar no sirve, no nos interesa.
Lo que ocurre en el Centro de Jubilados y Pensionados de la Provincia de Corrientes, que Justo Franco estaba la semana pasada acá, explicando cuáles son sus preocupaciones y lo demás, este Centro de Jubilados que lleva más de dos años intervenido y que tiene al frente una persona que, calculo yo, no debe llegar a los 50 años y que ha desobedecido los diferentes mandatos del Gobernador para llamar a elecciones, no es algo casual. Se da justamente por esta desvalorización que se tiene de la participación de las personas mayores. Por el cero respeto que se tiene por sus derechos consagrados en las leyes internacionales, nacionales y provinciales. El creer que los adultos mayores no pueden llevar adelante una administración “exitosa”, emprender nuevos desafíos o simplemente hacerse cargo de su propia vida.
Está realidad va a cambiar en tanto y en cuanto ustedes, las personas mayores, conozcan sus derechos y los hagan valer, se hagan respetar y tengan presente que absolutamente nadie puede decidir por ustedes. Porque ustedes son sujetos de derecho hasta el último día de sus vidas y me encantaría que en estas próximas elecciones, haya personas de más de 70 años formando parte de las listas, ya sea para concejales, para diputados o para el cargo que se le venga en gana postularse.
Bienvenidos a Vivir Plenamente.