Tras la renuncia de Alejandro Vanoli, el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, evaluó la gestión de Gobierno y tuvo una severa crítica no solo para el oficialismo, sino para toda la clase política: “Los políticos argentinos están matando de hambre a los jubilados y pensionados. No los protegen del virus ni del hambre”.
Según Semino, “pareciera que para la política, la previsión social dejó de ser un derecho para ser un subsidio, conforme a la plata que tiene disponible el Estado o con lo que presuponen puede subsistir un ser humano de 70 u 80 años, cuando hay 4 millones que perciben 15.800 pesos”.
Respecto a la salida del titular del ANSES, el representante resaltó que habían solicitado la renuncia el 3 de abril, “cuando 800 mil beneficiarios tuvieron que pasar la noche en la intemperie para percibir lo que no habían recibido la quincena anterior. Tuvo una flagrante violación a los derechos de los adultos mayores al no haber permitido que se les pagara. Luego, a las leyes sanitarias al precipitar que vayan a cobrar”.
Y ejemplificó: “Tenemos la Ley de Movilidad suspendida, que se iba a tratar en este semestre y llegamos al mes de junio; está cuestionado el decreto de los reajustes segmentados, cuando los jubilados no saben qué van a cobrar”.
“Los funcionarios permanentemente hablan de cómo se cuida a un jubilado. Los encierran y hablan del haber mínimo de 15 mil pesos cuando la canasta de un jubilado es de 40 mil pesos. Parecen damas de beneficencia y del tema central no hablan”, destacó el representante de los adultos mayores.
Respecto al bono de $3.000 que Vanoli había frenado para el mes de mayo, señaló que el próximo funcionario “deberá rever con el Ejecutivo la medida y ver qué van a hacer con las leyes de previsión social”.
