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21 noviembre, 2024
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Tona Galvaliz

”Miedo a los cambios” | Por Tona Galvaliz

¿Te preguntaste alguna vez porque dos o más personas, pueden sentir de manera diferente ante una misma situación?

“Las emociones tiñen nuestra mirada, nuestra percepción, operando como un filtro, y como consecuencia influencian sobre nuestras acciones”

Vivimos en mundos interpretativos subjetivos y, de acuerdo al significado y sentido que le damos a la situación específica, será la emoción resultante que nos embargue; y seguidamente, la emoción particular influirá nuestra manera de ser, de mirar y estar en el mundo.

 En esta nota te presento una fábula para reflexionar sobre el miedo a los cambios: basada en una historia del libro “Cuando el desierto florece”- Prem Rawat.

“Las dos hormigas” 

Una hormiga vivía plácidamente en una montaña de azúcar. Otra hormiga vivía cerca de allí, en un montículo de sal.

La hormiga que vivía en la montaña de azúcar vivía feliz, porque disfrutaba de un alimento muy dulce, mientras que la hormiga que vivía en la montaña de sal, siempre tenía una terrible sed después de comer.

Un día, la hormiga de la montaña de azúcar se acercó a la montaña de sal:

– ¡Hola, amiga! – le dijo.

– ¡Hola! – contestó extrañada la hormiga del montículo de sal- ¡Que bueno ver otra hormiga por aquí! Comenzaba a sentirme muy sola.   

– Pues vivo muy cerca de aquí, en una montaña de azúcar.

– ¿Azúcar? ¿Y eso qué es? – preguntó extrañada la hormiga de la sal.

– ¿Nunca probaste el azúcar? ¡Te va a encantar! Si quieres, ven mañana a verme y te dejaré probar el azúcar.

– ¡Me parece una idea fantástica! – contestó intrigada la hormiga de la montaña de sal.

La hormiga de la montaña de sal visita a la hormiga del azúcar

Al día siguiente, la hormiga del montículo de sal decidió aceptar la invitación de su vecina. Pero antes de partir, pensó en llevar en la boca un poco de sal, por si acaso el azúcar no le gustaba. Así tendría algo que comer.

Y después de andar un poco, enseguida descubrió la brillante montaña de azúcar. En lo más alto, estaba su vecina.

– ¡Qué bueno que viniste, amiga! Sube, que quiero que pruebes el sabor del azúcar.

– ¡De acuerdo! – contestó la hormiga de la sal.

Una vez arriba, la hormiga vecina le ofreció un poco de azúcar, pero como ella tenía sal en la boca, el azúcar le supo a sal.

– ¡Vaya, qué curioso! – dijo la hormiga de la sal- Resulta que tu azúcar sabe igual que mi sal. Debe ser lo mismo. Tú la llamas azúcar y yo la llamo sal.

– No puede ser- dijo extrañada la otra hormiga- Yo he probado la sal y no se parece en nada… A ver, abre la boca.

Entonces, la hormiga se dio cuenta de que tenía guardada sal en la boca.

– ¡Claro! ¡Ahora lo entiendo! Anda, escupe la sal y prueba de nuevo…

La otra hormiga obedeció y esta vez sí, el azúcar al fin le supo a azúcar.

– ¡Mmmmmm! ¡Deliciosa! ¡Es una maravilla!!- dijo la hormiga entusiasmada. Y se quedó a vivir con su nueva amiga, disfrutando del maravilloso y dulce sabor del azúcar.

Moraleja: “Si no te deshaces de “aquello a lo que te aferras” sin que te haga feliz, no podrás disfrutar de lo nuevo y darte una oportunidad para mejorar”.

 

Muchas veces el “miedo” nos impide alcanzar nuevas oportunidades y posibilidades de una mejor manera de vivir, de construir un mundo mejor, por estar aferrados a lo que se llama zona de confort, que representa nuestro mundo conocido, sintiendo una aparente tranquilidad o acostumbramiento, aunque allí no se esté muy bien.

Para poder evolucionar, expandirnos, crecer, prosperar, muchas veces es necesario desprendernos de aparentes seguridades, creencias, mandatos, programas disfuncionales, cocimientos obsoletos, trabajos infelices, personas llamadas toxicas, lugares pocos nutritivos etc.

Como fue el caso de la hormiga cuando fue a la montaña de su vecina, que intentaba llevar un poco de su sal para evitar quedarse con hambre; sin embargo, pronto se dio cuenta de que, solo dejando por completo su montaña de sal, conseguiría probar el azúcar.

“La emoción determina la interpretación y viceversa”

¿Qué tan aferrado estas a lo conocido? ¿Cómo es tu actitud ante lo nuevo? ¿Qué tan flexible eres frente a lo desconocido? ¿Cómo es tu adaptación a los cambios? ¿Cuáles son tus emociones recurrentes?

Te mando un beso inmenso TG.

Biodecodificación – Coaching Sistémico – Counselor -LogoTerapeuta- Análisis Existencial-Programación Neuro Lingüística PNL- Speaker.

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