En nuestra Edición 578 queremos, ante todo, expresar nuestro más profundo agradecimiento al Centro de Jubilados de Riachuelo, con quienes estuvimos celebrando el Día Nacional del Jubilado. Participamos de la elección de la Reina y el Rey de la Primavera. Saludamos a los soberanos, dos personas muy, pero muy amables, que están orgullosas de los años que tienen y de todo lo que han cosechado a lo largo de la vida, el amor de la familia, los hijos, los nietos y sus respectivas parejas.
Algo similar pasó con los adultos mayores que salieron soberanos en la fiesta de Bienvenida Primavera que organizó la Municipalidad de la ciudad de Corrientes,, donde les preguntamos a las personas cuál era su fórmula de vitalidad y todos destacaron el valor de la amistad, bailar, reírse mucho y disfrutar del amor de la pareja, los hijos, los nietos y los sobrinos. El denominador común de estas personas a la hora de contarnos que los mantenía vitales era el compartir con otros su tiempo libre, el hacerse un espacio para disfrutar y hacer todas aquellas cosas que los hacen felices más allá de las limitaciones físicas.
Esto me hizo pensar en el Día Mundial del Alzheimer, que fue el pasado 21 de septiembre, donde la Fundación Alzheimer Corrientes y el Instituto Cerebro, estuvieron haciendo una muestra para concientizar sobre la importancia de la prevención en el alzheimer. El evento tuvo lugar en la plaza Cabral. De igual manera, también se realizó, como todos los años la Caminata Anual organizada por el Servicio Centro de Día del Hospital Geriátrico Juana Francisca Cabral, que partió de Punta San Sebastián y terminó en el Anfiteatro José Hernández, con números artísticos y sorteos entre los presentes al concluir la actividad.
Estas dos instituciones, una privada y la otra pública, tuvieron como finalidad la toma de conciencia por parte de la sociedad; de la importancia de la prevención y estar alerta a los primeros síntomas que pueden dar señales de tener alzheimer. Ambas instituciones sostienen que los 7 factores de riesgo son: sedentarismo, tabaquismo, hipertensión, obesidad en la adultez, diabetes, depresión y baja educación informal. En todos los casos, se trata de factores modificables, se podrían disminuir el riesgo con el tiempo; y en este sentido, el cambio de hábitos a través de la adopción de ciertas costumbres, como por ejemplo, el ejercicio físico, la estimulación cognitiva, una dieta saludable, sueño adecuado, disminución del estrés y el mantenimiento de la actividad social, se puede lograr un escudo protector para el cerebro.
Realmente, quiero detenerme en las recomendaciones, la actividad física se recomienda el ejercicio aeróbico a través de caminatas de 30 minutos todos los días, la estimulación cognitiva, como aprender algo nuevo, un idioma, dibujo, pintura, música, sumarse a un coro y tantas otras cosas más, cómo buscar otros nuevos desafíos cognitivos; son formas de ir desarrollando la propia reserva cognitiva, la actividad social, involucrarse socialmente al mantener una red de amigos, participar en asociaciones y clubes, intervenir en actividades de la comunidad participar en un grupo de teatro, lectura, música, cine, etc.
Ayuda a mantener las habilidades cognitivas y evitar el deterioro por eso realmente quiero hacer hincapié y retomar esa idea central de los ingredientes de la receta de vitalidad que tienen muchos de los mayores que superan la barrera de los 70 años, que participaron tanto en Riachuelo como en las actividades propuestas por la Municipalidad; y es el hecho de que ninguno de ellos se queda mirando la televisión o estando encerrado en sus hogares, muy por el contrario, son personas que se mantienen en contacto con sus pares, que salen a aprender a bailar, a juntarse con los amigos, a realizar manualidades, teatro, canto, juegos de cartas, programar un viaje y tantas otras cosas más en esencia.
Nos tenemos que mantener activos, con proyectos, pensando todos los días qué vamos hacer, qué vamos a hacer en los próximos días. Eso es vital y sobre todo disponernos a Vivir Plenamente!
