[dropcap]E[/dropcap]n el área de Oftalmología del Hospital Geriátrico, a cargo de Mariel Fernández March, los controles se realizarán de 8 a 11 y de 14 a 16, mientras que en el Servicio de Oftalmología del Hospital Llano a cargo de Miguel Valdueza las atenciones se harán de 8 a 12.
Esta campaña nacional organizada por el Consejo Argentino de Oftalmología, consiste en la aplicación de gotas que dilatan las pupilas para poder observar las retinas, máculas y nervios ópticos de los pacientes, y detectar o descartar síntomas de retinopatía diabética. Es un proceso rápido e indoloro. Si se diagnostica una retinopatía diabética, se deriva el caso para que se efectúen otros estudios que determinarán si el paciente requiere tratamiento.
Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que puede ocasionar una perdida severa de la vista, e incluso ceguera. Es causada por el deterioro de las arterias y venas que irrigan la retina. La retina es una capa de nervios que recubre al ojo por dentro, cuya función es percibir la luz y las imágenes que luego serán enviadas al cerebro.
El daño de los vasos sanguíneos de la retina hace que estos filtren fluido o sangre y que se formen nuevos vasos frágiles e irregulares, y tejidos fibrosos. Esto puede disminuir la visión o distorsionar las imágenes que la retina envía al cerebro. Los riesgos de desarrollar retinopatía diabética aumentan con la de duración de la enfermedad y con el mal control de la glucemia. Casi todas las personas que han padecido de diabetes durante varios años presentan algún grado de retinopatía.