El Defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, afirmó además que “los jubilados están perdiendo de 10 a 12% por año respecto a la inflación”, situación que se contradice con la realidad expuesta por el presidente de la Nación en el marco el acuerdo del Fondo Monetario Internacional.
Mientras que el presidente Alberto Fernández sostuvo que durante el año 2020 se recuperaron los derechos de las personas jubiladas, el ministro de Economía Martín Guzmán aseguró que dichos derechos serían garantizados por el actual acuerdo con el FMI. Por su parte, Semino instó a debatirlo públicamente, ya que consideró que la situación está lejos de ser así.
En diálogo con Vivir Plenamente, el Defensor de la Tercera Edad explicó: “El llamado ´ahorro del sistema de 660 millones de pesos´, es lo que se pagó de menos a los jubilados y pensionados, y esto se ve muy claramente en termino de lo que son sus haberes”.
Agregó que “están perdiendo 10% a 12% por año respecto a la inflación. Esto ocurrió en el 2020 con relación a lo que fueron los Decretos de Necesidad y Urgencia, los ajustes por suspensión de la anterior Ley de Movilidad, y con la nueva ley ocurrió exactamente lo mismo”.
“Los jubilados ya han puesto su cuota para resolver problemas de la economía argentina, pero eso cuesta vidas, sudor, perder las condiciones mínimas para garantizar la calidad de esa vida”, expuso Semino.
“Creo que el ministro tiene un problema muy manifiesto de gerontofobia, como otros jóvenes funcionarios que se pusieron primeros en la cola para vacunarse allá por enero del año pasado, privando de ese derecho a los que realmente lo necesitaban y a los que hoy siguen muriendo por la pandemia, que desgraciadamente son los adultos mayores”.
Semino detalló que hay dos problemas graves, no solo la situación de los haberes sino también la atención médica que necesitan los adultos mayores. Frente a ello comentó que llevaron adelante la denuncia correspondiente ante el senado y la cámara de diputados, solicitando una reunión con la Comisión de Salud de la Nación.
“La internación domiciliaria, que precisamente tiene que ver con la atención en el hogar de personas postradas, viene siendo no acordada o abruptamente suspendida, y esto es de una gravedad inusitada por la condición que tienen los pacientes y por la desprotección en la cual quedan en las familias”.
El Defensor de la Tercera Edad precisó que, entre las medidas a adoptar, “vamos a estar siguiendo todos los canales institucionales desde los judiciales, tenemos demandas en la corte suprema, ante el poder legislativo presentamos requerimientos en ambas cámaras y tenemos también muy de cerca el Congreso Mundial de Envejecimiento que se realiza en Argentina”.
Concluyó que “no puede haber gerontólogos, geriatras, nadie que tenga sensibilidad con lo que es el adulto mayor que no perciba esto y no tenga ánimos suficientes como para poder trasladar la problemática hacia el público en general, porque es el grito de nuestros adultos mayores, su pedido de ayuda” sentenció.