Personas con discapacidad, familiares, educadores, funcionarios y profesionales marcharon por el centro de Resistencia para repudiar el recorte de fondos para salud que impactó duramente en el Chaco y en el país. En diálogo con Vivir Plenamente, sostuvieron: “El derecho de una persona con discapacidad es un derecho universal”.
Para familiares y prestadores se trata de recortes de recursos que “están vulnerando derechos” de quienes necesitan de un sinnúmero de atenciones. Y quien no giró los fondos comprometidos es la Superintendencia de Servicios de Salud.
En ese sentido, una de las familiares que acompaño el reclamo, comentó a Vivir Plenamente: “Mi nieta sufre una discapacidad y por eso fui a la marcha que convocó un grupo de padres y de profesionales que tienen problemas para cobrar su salarios y para conseguir que aprueben todos los estudios que necesitan sus hijos”.
“Si uno tiene encima el dolor de tener un hijo con problemas no puede tener que luchar contra un Estado que tiene que protegerlo. Estoy particularmente sensibilizada porque veo que en este país a pesar de que si hay problemas económicos como dicen, se están haciendo obras faraónicas, sin embargo, mientras hay tantos recortes para uno, hay mucho dinero para otros”.
Por su parte, el presidente del Instituto Provincial para la Inclusión de las Personas con Discapacidad del Chaco (IPRODICH), José Lorenzo, sostuvo que “la marcha de las antorchas tiene un reclamo genuino, pero no hay ajuste en discapacidad”.
“La manifestación demostró que algunos sectores relacionados con la discapacidad se encuentran inconformes y esto pasa principalmente por el atraso en los pagos a profesionales que no se encuentran enmarcados en instituciones. Sumado a la inconformidad de los padres que se encuentran con obstáculos cuando deben hacer trámites ante la obra social, se forma un combo que es un planteo genuino y expone falencias que hay en el sistema“.
En tanto, una de las docentes que participó de la marcha, reiteró que “el reclamo urgente que nos trae acá es la falta de pagos hacia los prestadores que responden a las obras sociales nacionales y prepagas. Es una falta de pagos que viene desde a Superintendencia de Servicios Salud de la Nación, que arrancó el mes pasado, donde debían pagar sueldos de mayo”.
“Son 90 días de retraso que los prestadores tienen como normal, cuando es algo sumamente injusto porque trabajan dignamente y con todo el amor del mundo a nuestros hijos, y hacia todas las personas de todas las edades que sufren algún tipo de enfermedad”
“La marcha es contra los ajustes que afectan a docentes y profesionales. Hay recortes de profesionales tanto en establecimientos públicos, en las obras sociales y prepagas. Hay atrasos y muchísimas cosas que no se cubren“, comentaron los educadores.
Cabe aclarar que en la marcha participaron personas con trastornos del espectro autista (TEA), síndrome de Down, problemas motores, hipoacúsicos y disminuidos visuales. Ellos estaban acompañados por sus familiares y amigos.
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