El 11 de octubre se celebra el Día Internacional para Salir del Clóset, una iniciativa que nació en 1988 en Estados Unidos con la intención de visibilizar a la comunidad LGBT.
Sin embargo, para mucha gente sigue siendo difícil dar ese paso.
Pero nunca es tarde: hace tres años, el británico Derek Horsington decidió salir del clóset. En ese momento tenía 68 años.
Toda su vida había escondido su orientación sexual, y a medida que pasaba el tiempo le costaba más mostrarse realmente como es.
“Lo escondí durante mucho, mucho tiempo”, explica Horsington. “No pierdan el tiempo como hice yo”.
“Estuve casado muchos años, tenía una familia. Habiendo recorrido ese camino, y a medida que pasaba el tiempo, costaba mucho decir de pronto: ‘en realidad soy diferente de lo que piensan”, añade.
Recientemente, se unió a un grupo LGTB para conocer a gente nueva.
Sus compañeros del grupo también hablan de sus experiencias.
“Mi madre me hizo sentarme con ella y me dijo: ‘una madre conoce a su propio hijo’. Y esa fue mi salida del armario”, explica Stevie Williams.
“Ahora, en cambio, hay deportistas y cantantes abiertamente gay, por lo que no creo que hoy en día sea un gran problema salir del armario”.
Este grupo LGTB está financiado por Bristol Aging Better (BAB), una asociación de personas y organizaciones que luchan para reducir el aislamiento y la soledad entre las personas mayores en Bristol.
Una de las trabajadoras de BAB es Sharifa James. “Soy muy afortunada de tener este trabajo. Es un placer trabajar con algunas de las personas con más edad de la comunidad LGTB. Creo que deberíamos escuchar más sus historias”, afirma.
“Es muy gratificante poder hablar con gente que tiene tus mismos intereses. Puedes ser honesto contigo mismo y seguir con lo que te queda de vida. Yo lo postergué demasiado, lo digo siempre, pero aun así me queda mucho por vivir, espero, y quiero aprovecharlo al máximo”, concluye Horsington.