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19 abril, 2024
VIVIR PLENAMENTE
Tona Galvaliz

”Las respuestas están en tus entrañas” por Tona Galvaliz

La intuición es un proceso de conocimiento tan real como el conocimiento racional.

El proceso cognitivo intuitivo se nutre de información a través del inconsciente, la mente se abastece de toda la información que se acumula en nuestro cerebro y de la que no somos conscientes.

Ya decía Albert Einstein que “la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente; hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo de la intuición”

¿Sabías que el sistema digestivo comparte origen con el cerebro, al que sigue íntimamente ligado?; para optimizar nuestra calidad de vida beneficia estar al tanto que llevamos un cerebro en las tripas llamado segundo cerebro.

En las primeras etapas de nuestro desarrollo embriológico, en la zona donde se acabará desarrollando la cabeza se forman dos cavidades, una de ellas irá evolucionando hacia abajo, dando lugar a las diferentes partes del intestino.

A su vez, en el tubo digestivo embriológico se distinguen al menos cuatro partes con funciones y destinos evolutivos diferentes, que se originan a partir de esa rama común unida al sistema nervioso central (SNC).

A pesar de su relación con el centro neurálgico, este sistema digestivo es independiente, ya que los órganos que lo componen podrían realizar una gran cantidad de tareas si se vieran desconectados del central nervioso.

Las neuronas que inervan el tubo digestivo forman un cerebro propio -segundo cerebro- 

Y, se ha determinado que la mayor cantidad de células nerviosas que posee el cuerpo humano se ubican en el segundo cerebro.

El citado segundo cerebro se ubica en los intestinos, conformado por el Sistema Nervioso Entérico (SNE), una subdivisión de nuestro sistema nervioso, el cual se encarga de controlar directamente nuestro aparato digestivo.

Como expresaba, a diferencia de cualquier otro órgano, nuestro intestino puede funcionar solo, tiene autonomía para tomar decisiones, no necesita que el cerebro le diga qué hacer, aunque funciona independientemente del Sistema Nervioso Central (SNC), se comunica con él a través de los sistemas simpático y parasimpático.

Como advertimos, lo que gobierna al intestino es el sistema nervioso entérico (SNE), que es una especie de sucursal del sistema nervioso autónomo, encargada de controlar directamente el aparato digestivo.

Este sistema nervioso se extiende por el tejido que reviste el estómago y el sistema digestivo, y como notamos tiene sus propios circuitos neuronales.

El sistema digestivo produce y utiliza los mismos neurotransmisores que el cerebro, como ser la serotonina, la dopamina, neuropéptidos y, son más de treinta moléculas que transmiten información, similares o idénticas a las que se encuentran en el Sistema Nervioso Central (SNC).

Por ejemplo: una situación de estrés impacta en nuestro cerebro superior y, a través de estas moléculas, llega al digestivo, donde producirá respuestas: emociones de preocupación, miedo o angustia que como notamos resonarán inmediatamente en todo el tubo digestivo en forma de dolor, movimientos intestinales o vómito.

Fundamental es comprender la relación estrecha entre nuestra mente y el sistema digestivo como un importante centro de procesamiento y decisión a nivel emocional.

¿Cuántas veces hemos sentido mariposas en la barriga? como se dice, o una mala noticia nos ha producido un dolor, vacío en el estómago, estreñimiento o colitis etc.

Esas reacciones viscerales influyen en todo lo que hacemos, ayudan a evaluar mejor la situación, porque nuestro Sistema Nervioso e Inmunológico intestinal se encarga de reconocer la diferencia y seleccionar la respuesta oportuna, que luego transmiten al cerebro superior.

Intuición se puede definir como la capacidad de comprender una situación de manera instantánea.

Nuestra intuición reside en las entrañas -INTESTINOS-, interviniendo en la toma de decisiones; puesto que la función del sistema digestivo es parecida a la de la actividad cerebral de la cabeza, nos da un olfato especial, avisa de peligros, nos defiende, ayuda a tomar acertadas decisiones.

Atiende, escucha la voz de la intuición, que te habla por medio de tus tripas, con sensaciones, imágenes, impresiones, signos o señales.

Te mando un beso inmenso TG.

IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. 

María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.

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