Especialistas destacaron que “hay que garantizar el trato preferencial y expedito a las personas mayores, máxime cuando está en riesgo su salud y su vida, como es este caso”.
Desde el Seminario Permanente de Investigaciones sobre Derecho de la Vejez de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Centro de Investigaciones en Derecho de la Vejez de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Maestría en Derecho de la Vejez de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) expresaron su “repudio al destrato, maltrato y abuso al que se está exponiendo a las personas mayores para poder cobrar sus jubilaciones y pensiones“.
En plena pandemia de coronavirus COVID-19 y cuarentena hubo en la jornada de ayer largas filas de jubilados y pensionados en los bancos para cobrar sus haberes. Desde los centros de investigaciones “se solicita a las autoridades que correspondan que con urgencia arbitren mejores mecanismos de cobro, que no los exponga aún más a la enfermedad, al maltrato, a ser víctimas de delitos comunes, tal como lo están ahora en las calles en nuestro país”, se expresó en un comunicado.
Y se agregó: “En esta realidad pandémica y social, nuestra Constitución y la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (Ley 27.360) así lo demandan”.
La investigadora del CONICET, profesora y directora de los centros de investigaciones Isolina Dabove señaló su indignación por la situación sufrida por las personas adultas mayores “contraria a lo que dice la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores” que en nuestro país es ley.
La directora de diversos equipos de investigación en la UBA (Universidad de Buenos Aires), en la UNR (Universidad Nacional de Rosario), en la UNC (Universidad Nacional de Córdoba), y de la UNICEN (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires) sostuvo, “Desde estos lugares quiero pedirles a las autoridades que correspondan , que implementen de manera urgente, mecanismos de cobros de jubilaciones y pensiones que sean acorde con la dignidad de las personas mayores y de los cuidados que requieren hoy”.
En este sentido, remarcó “Lo venimos advirtiendo en las redes sociales, lo que está sucediendo en las calles y en los bancos de nuestro país, violan los derechos más básicos de nuestros mayores”. “Vulneran su seguridad personal, su integridad física, su salud y sobre todo, pone en riesgo innecesariamente sus vidas. Pero además, todo esto quebranta el aislamiento social, necesario para el cuidado de todos”, agregó.
“Seamos coherentes y cuidemos a nuestros mayores, de acuerdo a lo que establece la Convención Interamericana de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, es decir, démosles un trato preferente y expedito, porque la vida de ellos es la vida nuestra. Nos importa a todos”, subrayó.
Dabove, quien integró el equipo de trabajo para impulsar y lograr la aprobación de la Convención, agregó que en la misma se expresa que “hay que garantizar el trato preferente y expedito a los adultos y adultas mayores, máxime cuando está en riesgo su salud y su vida como es este caso”.
“Las autoridades bancarias no previeron que las personas mayores, desde el punto de vista económico, son un sector vulnerable por lo que cobran y además porque no han sido capacitadas para el uso de las tarjetas de débito y no se las trata con el respeto que merecen”, destacó. Además sostuvo que “faltó imaginación o voluntad por parte de los directivos de los bancos en arbitrar otras estrategias” para facilitar el cobro a los jubilados y jubiladas.
“Por ejemplo, los colegios de escribanos del país hicieron llegar una propuesta a la Jefatura de Gabinete para otorgar poderes, de manera gratuita, de los adultos mayores hacia alguien más joven para que vayan a cobrar y las personas mayores no se expongan”, destacó.
Sin embargo, “este tipo de medidas tampoco fue pensada, evidentemente,” por parte de las autoridades, se lamentó.
“La actividad notarial no ha sido calificada como actividad esencial -explicó-, por eso los colegios de escribanos enviaron la propuesta a la Jefatura de Gabinete para que los habilite en del desarrollo de este ejercicio porque sino no pueden por estar en cuarentena”.
Dabove sostuvo que “era obvio que la gente se iba a agolpar” en los bancos, “el tema es que tendrían que haber arbitrado mecanismos de cobro masivo”.
“Los bancos no hicieron las cosas bien y, en relación al acceso a la tarjeta de débito, el tema no se puede resolver en dos minutos. Pero sí se podía haber puesto buena voluntad en garantizar más días de atención, horarios más amplios, y no exponer a los adultos mayores a este estropicio, que ha roto la cadena de la cuarentena”, afirmó.
En este marco manifestó que “la decisión no fue pensada a la luz de lo que vive una persona mayor, evidentemente no hay buenos asesores gerontológicos”.