En este sentido, aclaró que “no es un reclamo nuevo”, sino todo lo contrario, lo llevan adelante ya desde hace algún tiempo. “Lo venimos haciendo a la administración ya desde el año pasado, cuando los haberes jubilatorios y las pensiones no contributivas perdieron alrededor de 20 puntos en relación con la inflación a nivel general. La situación volvió a repetirse y reagravarse durante este año, sobre todo a partir de los meses de julio y agosto sin que esto haya sido tenido en cuenta ni siquiera en los propios debates de la campaña electoral”, indicó.
“Esto habla de un olvido consciente del sistema político sobre este colectivo tan vulnerable. Recordemos que estamos hablando de 7 millones de argentinos jubilados, pensionados y discapacitados, de los cuales la mayor cantidad de ellos hoy están recibiendo, en términos de haberes y beneficios jubilatorios y de pensión, una mínima de 13 mil pesos y los discapacitados, pensiones no contributivas. 1.300.000 están recibiendo 10 mil pesos”, agregó.
Por otro lado, Semino hizo alusión al incremento de los combustibles y a cómo esto va a impactar en el sector. “En los dos rubros que más hemos seguido con preocupación en el año son salud y alimentos y obviamente también en su medida lo que es vivienda. Lo que vemos es que, inclusive en el rubro salud, muchos de los insumos están atados directamente al valor dólar, por lo cual suben más que la media inflacionaria”, relató.
“Entre julio del año pasado y julio de este año, la evolución, el aumento del rubro del PMO, que es el plan médico obligatorio, y en lo que es prevención, el aumento de costos fue del 74%. Mientras que, en los llamados programas especiales, que tienen que ver con leyes de atención a determinadas patologías como la diabetes, la hipertensión y demás, el aumento en el mismo periodo fue del 94%, es decir mucho más que lo que uno ve en el guarismo de inflación”, sentenció