El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el envejecimiento de la población en las economías más avanzadas pondrá en una difícil situación los sistemas públicos de pensiones en el plazo de 30 años, por lo que recomienda a estos países que tomen medidas para reformar sus sistemas y garantizar las prestaciones. Al mismo tiempo, aconseja a las personas de estos países que afronten en esta fecha el final de su vida laboral que aplacen su jubilación y ahorren para compensar posibles recortes.
El organismo, que ha publicado hoy un informe titulado El futuro de los ahorros: el papel de las pensiones en un mundo que envejece, asegura que la demografía está llevando a los países a asumir costes crecientes en los sistemas de cobertura durante la jubilación en cuestión de fondos totales, coberturas, importe de las pensiones e inicio de la jubilación.
Poniendo a Japón y algunos países europeos como ejemplo, el FMI advierte que “en los países de rápido envejecimiento con ratios bajas de ahorro y crecientes compromisos de pensiones, el reto será elevar las prestaciones de manera sostenible“. Pero el organismo no parece dar muchas posibilidades a este esquema: Para las generaciones más jóvenes actuales ahorrar más para el futuro será cada vez más importante para asegurarse la seguridad de unos ingresos en la jubilación”.
Si para los países que ofrecen pensiones excesivamente generosas el informe sugiere que una de las vías para manejar el envejecimiento de la población es “reducir esa generosidad”, también matiza que las reformas sean calibradas cuidadosamente para evitar recortes excesivos a lsfuturos jubilados o fomentar la pobreza de tercera edad”.
Para los trabajadores el consejo es “ahorrar más y extender sus vidas laborales”.
“En las economías avanzadas donde las pensiones han sido reformadas, para quienes han nacido entre 1990 y 2009, las simulaciones sugieren que elevar la edad de jubilación en cinco años (desde la media de 63 años actual a los 68 años en 2050) cerrarían la mitad de la brecha perdida respecto a los actuales pensionistas”, indica como primera sugerencia. Después, sus economistas concluyen que si los mismos trabajadores pusieran a unlado cada año un 6% de sus ingresos, completarían la otra mitad perdida”.
El informe del organismo con sede en Washington llega en pleno debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones español, con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el Gobierno promoviendo un debate para acordar reformas que cierren el déficit de más de 18.000 millones de euros de la Seguridad Social.
El gasto presupuestado en pensiones ascenderá en 2019 a más de 153.000 millones de euros, un 42% del total, y exigirá el endeudamiento del Estado en 15000 millones de euros. El pasado lunes, el Gobierno se reunió con patronal y sindicatos para tratar de pactar un acuerdo de mínimos que trasladar al Congreso de los Diputados. A su vez, los partidos presentes en la comisión del Pacto de Toledo ofrecerían al Gobierno cobertura con una recomendación de reforma unánime.
Sindicatos y patronal acogieron con interés la propuesta del Gobierno. Antonio Garamendi, presidente de CEOE, indicó ayer que la junta directiva de la patronal acordará hoy la elaboración de un estudio sobre la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social que presentará posteriormente a la mesa de diálogo social.