Ella tiene 84 años y seis hijos. Él 88, y es padre de cuatro. Ambos se conocieron en un grupo de iglesia, pero no fue sino hasta una ocasional invitación a tomar mates lo que desencadenó en una de las uniones más románticas del pueblo Bellavistense.
Días atrás, Alejandrina Insaurralde y Rolando Pintos decidieron unir sus vidas en santo matrimonio. La esperada ceremonia fue transmitida en vivo a través de las redes sociales y el canal de televisión local.
Su historia se remonta a un par de años atrás, cuando se conocieron en un grupo de Iglesia. Por entonces ella era viuda, y él enviudó tiempo después. Si bien se cruzaban ocasionalmente, una invitación a tomar mates fue el primer acontecimiento que los llevó a conocerse más.
Fueron muchas mateadas las que hicieron posible que se eligieran como compañeros de vida. Sin querer, el amor los encontró y ellos decidieron dar el sí. Fue el cura Gregorio Valenzuela quien ofició la ceremonia, y como tantos otros, sintió el “privilegio” de ver el esplendor del afecto sincero y desinteresado.
“Me da tanta ternura su mirada porque él me hace tan feliz; jamás tuvimos un desacuerdo, este hombre es algo maravilloso y el compañero ideal”, sostuvo la bella enamorada, en diálogo con la prensa local.
Aquella noche del 31 de octubre, tras la ceremonia, el feliz matrimonio disfrutó de una emocionante velada. No se perdieron del vals, del chamamé y de la alegría inmensa de sus seres queridos, quienes no desaprovechaban la ocasión de celebrarlos con fuertes aplausos.